~BUTTERFLY~ 🦋 [BTS]

Cap 52: "Trasnoche"

—SunHee... Sun... ¡SunHee!

—Sí acepto, acepto —murmuró mientras intentaba despertar.

—Niña ¿Qué haces durmiendo en el mueble? —cuestionó Iseul.

—¿Qué? ¿Mueble... durmió?

—¿Acaso has tomado? —preguntó Eun.

—Amanecer primero...

—Parece drogada —nuevamente habló la menor

—Tiene que reaccionar como sea, solo tenemos cincuenta minutos para llegar a la empresa, la dejaremos dormir unos minutos más en lo que nos cambiamos, luego vemos la forma de hacerla despertar.

La pelimarron escuchaba bulla a su alrededor que no le dejaban dormir cómodamente, estaba cansada, solo quería seguir durmiendo durante largas horas.

—Muy bien. SunHee —Iseul chasqueó los dedos delante suyo repetidas veces—, tienes que despertar Shin, no tenemos tiempo.

—¿No puede... Ser después?

—¡Tenemos un trabajo que cumplir SunHee, despierta ya! —gritó Eun desde la cocina mientras preparaba unas malteadas.

—Apaguen esa chillona alarma...

—¿Qué diablos acaba de decir? —apareció la menor con un cuchillo en mano.

—Espera, espera. Tú sigue cocinando, yo me encargo de ella —tranquilizó la mayor.

A regañadientes la pelinegra tuvo que regresar a la cocina mientras que la castaña tomaba a su adormilada amiga en brazos, la llevó hasta el baño y sin cuidado alguno empapó todo su rostro con agua fría logrando despertarla de una.

—¡Iseul, qué diablos! —gritó agitada.

—Fue justo y necesario, ¡Parecías drogada no querías despertar! —justificó la castaña— Apresura tus piecitos porque tenemos exactamente cinco minutos para salir del departamento con dirección a la empresa.

La pelimarron boqueó un par de veces y cuál alma que lleva el viento salió corriendo con dirección a su habitación.
 

 
[🌸]

Estaba exhausta, había llegado al departamento a las seis en punto, con el sueño invadiendo mi cuerpo y prácticamente caí en lo que divisé que era más cómodo, el mueble.

Solo había dormido cinco horas y no seguidas, sentía una pesadez en todo mi cuerpo, me observé en el espejo y denote ese bello colgante adornando mi cuello.

Sí había valido la pena el desvelarme, aunque pareciera que me desmayaría en cualquier momento.

—¡Shin SunHee, nos iremos con o sin ti! —gritó la mayor.

Agarré el bolso que había preparado el día anterior y baje corriendo al primer piso.

—¡Ya estoy, ya estoy! —me paré delante suyo— Podemos irnos —hablé agitada.

—Bien, ya solicité un taxi, debe estar cerca.

—Ten, para que no te desmayes en pleno estudio —la menor me entregó la malteada que había preparado.

     

[•••]

    
—Te había dicho que te acostaras temprano, mira estás ojeras, ¿Por qué no me hiciste caso? —reclamó mi manager en cuanto nos encontramos en los camerinos de la empresa.