¿Clases?.

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Unas dos horas después de dejar a Victoire y a Dumbledore, los chicos se encontraban en la sala de Menesteres, charlando, jugando y riendo.

-¡Vic volvió!.- gritó James desde lo alto de una columna.-

-¡Bajate de ahí ahora mismo, James!.- gritó la rubia mayor.- ¡Vengan todos, tengo algo que decirles!.- dijo y en menos de un minuto todos estaban frente a ella, sentados en los sillones o en el suelo.- ¿Estamos todos?.- preguntó y recibió un "si" por respuesta.- Bien, por la insistencia de Dumbledore, asistirán a clases.- habló y todos excepto Teddy y los más pequeños soltaron un suspiro.-

-¿Por qué?.- preguntó un pelirrojo de no más de 12 años, Hugo Weasley.-

-No queremos que pierdan el tiempo y las clases mientras estamos aquí, Dumbledore dijo que el reloj no lo conseguiría hasta dentro de un mes y un poco más.- respondió y todos se miraron.-

-Bien.- respondió Jean.- Tengo que ir a hacer algunas cosas, nos vemos luego.- habló.-

-Quiero ir contigo.- una voz se escuchó detrás de ella cuando estaba por salir.-

-Linda, no puedes acompañarme.- respondió y la más pequeña hizo un puchero.-

-¿Por qué no?.- respondió con el ceño fruncido.-

-Porque hablaras de más, te conozco.- respondió Jean con una sonrisa burlona.-

-Prometo que no lo hare, mira hasta cierro mi boca con llave.- dijo y comenzó a hacer señas sobre su boca, la ojiverde mayor rio.- ¿Si puedo? ¿Me dejas? Andaa.- insistió con carita de perrito.-

-De acuerdo, vamos.- habló agarrando su pequeña mano para que comenzaran a caminar.-

-¿A dónde vamos?.- preguntó la pequeña moviendo sus manos unidas de adelante para atrás.-

-Quiero ver algo en la biblioteca.- respondió la mayor con una sonrisa.-

-¡Jean!.- un gritó resonó por el pasillo, ambas al darse la vuelta vieron al trío de oro acercarse.-

-Boca cerrada.- ordenó Jean mientras veía a los chicos acercarse con una sonrisa, la pequeña asintió, se preparó para esto toda su vida, ósea sus cinco largos años de vida.-

-¿Qué tal? ¿Ya se instalaron en la sala?.- preguntó Harry con una sonrisa.-

-Si, tuvimos unos problemas repartiendo las habitaciones, pero todo genial.- respondió con una sonrisa, recordaba como algunos de los chicos quisieron hacer trampa a la hora de sacar a su compañero o compañera.- ¿Qué tal ustedes?.- preguntó y los otros tres la miraron.- Ya saben, con todo esto de que ahora resulta que tiene hijos y bla bla bla.- explicó al ver las miradas de sus tíos y madre.-

-Oh, hemos recibido un par de comentarios y miradas, pero nada fuera de lo normal, estamos acostumbrados, ya sabrás.- respondió Hermione, dándose cuenta de una quinta presencia, vio para abajo y una pequeña ojiverde la mirada con admiración, podría decir y arriesgarse que con cariño.- Hola linda.- la saludó y la pequeña sonrió.-

-Puedes saludar.- dijo Jean al ver cómo su hermana la miraba, esperando su aprobación para saludar a su madre.-

-¡Hola mami!.- saludó la niña con una gran sonrisa.-

-¿Ella es mi hija?.- preguntó Hermione.-

-Si, su nombre es Paz, tu hija más pequeña.- habló, se arrepentía de haber dejado que su hermana viniera con ella.-

-¿Más pequeña? ¿Tiene más?.- preguntó Harry con el ceño fruncido, Hermione miraba con los ojos abiertos y Ron, solo observaba todo mientras se llevaba un dulce a la boca.-

-4 más.- respondió Jean con burla, amaba burlarse de su madre.-

-Jean es una.- habló Paz y su hermana se giró hacia ella con rapidez, logrando que su cuello sonará de forma fea.-

-¿Tú no eres hija de Parkinson?.- preguntó Ron.-

-Si, pero Hermione es muy amiga de mi otra madre, así que me quiere como una hija.- habló arreglando el problema que había causado su hermana.-

-Oh bien.- dijo Hermione, se había imaginado siendo madre de esas dos chicas que tenía en frente, con Parkinson a su lado, siendo la otra madre.- ¿Yo podría conocer a los demás?.- preguntó refiriéndose a sus otros hijos, Jean abrió los ojos, pero asintió.-

-Ahora mismo tenemos que hacer algo, ¿Pero qué tal si pasan por la sala de Menesteres en una hora?.- preguntó y los chicos asintieron.- Bien, nos vemos luego.- habló, agarró a Paz, la alzó en brazos y corrió.- Te dije que no hablaras de más.- regañó a su hermana.-

-Lo siento, se me escapó.- dijo la pequeña.-

-Está bien, pero cuando nuestros hermanos se presenten, guarda silencio, ¿Si, cariño?.- habló y la menor asintió.-

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