Fred Weasley y la hija de Apolo

Capítulo 25

Fred's POV

Atrapo la pelota en el aire y la vuelvo a tirar hacia el techo. Y así me pasó yo las navidades.

- ¿Aún no estás listo?- me regaña Guinny.

- ¿Para que me voy a vestir si no va a venir nadie especial?

Ella se sienta a mi lado.

- Mamá dice que ha invitado a Annie y a su tía.

La miro de reojo.

- Venga vamos. Tienes que dar buena impresión.

De broma señaló todo mi cuerpo.

- No hace falta, tengo esto.

Ella me pega y la estrechó en un abrazo.

- Me gustaría que fuera mi cuñada- dice mi hermanita.

Me echo a reír. Mi hermana tiene unas ocurrencias.

- Venga vístete que mamá te va a regañar- dice ella tras soltarla.

- Vale solo porque me lo pides tu- mascullo

- yo creo que lo haces por qué sabes que Annie va a venir y quieres verla- dice ella. Le lanzó algo de mi ropa y está huye rápidamente.

Pero se que en el fondo tiene razón. Agarró algo de ropa limpia y me voy a la ducha.

Cuando salgo oigo risas en la cocina. George no está por lo que intuyo que ya debe estar abajo.

- ¿Que más sabe hacer?- pregunta Guinny.

- No se si le ha enseñado algo, Astrid- dice la voz dulce de Annie.

- Solo sabe sentarse y tumbarse- dice otra voz familiar.

Termino de bajar las escaleras. Una sonrisa aparece en el rostro de Annie. Al lado suya hay un perro grande muy bonito que no deja de mover su cola mirando a Annie.

- Por fin bella durmiente- me dice de broma.

Mi hermana se ríe.

- Freddy, ayudame con estas cosas- mamá me llama.

- Si ya ve Freddy- se burla mi hermana.

- Vete a la mierda- mascullo.

Ayudo a mi madre llevando unas fuentes de comida a las mesas.

Nos sentamos a la mesa. Harry se sienta al lado de Annie y le sonríe.

- Que tal la casa?- pregunta el.

- No está mal- dice Annie-. Al menos es un hogar.

No se porque no puedo apartar la mirada de Annie. Disimuladamente le está dando un trozo de patata al perro que le está lamiendo la mano entera.

El animal me mira. Extiendo la mano para acariciarlo.

- Buen chico- el perro saca la lengua y comienza a jadear.

Annie le rasca detrás de la oreja y nuestras manos se tocan. Una descarga recorre ese breve contacto. Ella la aparta rápidamente junto a su mirada.