3- Cambiar ⚠️

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Alicia miró hacia arriba buscando fuerzas para responder, suspiró y volvió a encontrarse con la mirada preocupada de Germán.

—P-pasa que no puedo mas...
y-ya no puedo...

Le dijo con la voz quebrada y levantando sus manos a los costados como si se rindiera.
Él no dudo ni un minuto, la abrazo con fuerza poniendo la cabellera humeda de Alicia entre su cuello sin importarle si le mojaba el traje o no, eso era lo menos importante, en ese momento para él solo existia la mujer que más amaba y el dolor de verla sufrir.

Le acarició la mejilla mientras ella lo miraba como una niña y le sonrió con dulzura.

—Vamos a superar todo esto juntos... te lo prometo.

Quién iba a decir que... ella recordaría esa promesa tan perfectamente que en algún tiempo le prometeria lo mismo a él.

● ● ●

Los días pasaron y con ellos la tristeza se fue.

Alicia se sentía mejor que nunca y lo demostraba resolviendo cientos de casos en comisaría. Había recuperado su fama de ser la mejor inspectora de toda España. Eso conllevo a que solo pasara algunos fines de semana en casa y el resto viajando para resolver algún caso fuera del país...
era lo que le decia a Germán antes de tomar la maleta, besarlo y salir de casa.

A él no le molestaba en lo absoluto que ella no pasará tiempo con él...
de hecho le alegraba verla tan feliz y ocupada como cuando la conocío, pero el caso al que ella le prestaba tanta atención la hizo demorarse meses y jamás le decía de que trataba, se excusaba diciendole que era confidencial.
Las discusiones por eso se volvieron algo tan cotidiano que Germán prefirió no volver a preguntarle nada sobre el trabajo.

A veces se la topaba en fiscalía mientras él entregaba documentos de la investigacion que llevaba con Alberto y los demas peritos que analizaban una vivienda donde se suponia que habían estado el grupo de asaltantes con máscaras de Dali.

Alicia le sonreía desde lejos antes de entrar a la oficina general entre el sonido de sus elegantes tacones.

Esas eran de las unicas veces que la llegaba a ver durante la semana, hasta que volvi a casa los sábados y comían juntos.

● ● ●

—Fuaaa que es esto?

Pregunto ella con una sonrisa mientras bebía una copa y señalaba su plato.

—Mariscos, como una bacanal

—Joder si ya se que son y esta delicioso, pero porque? Hace mucho que no me cocinabas esto.

Bebió de la copa de whisky con toques  de naranja.

—Esto es como para tener mucho sexo después a que si?
Sugirió con una sonrisa esperando que él le respondiera algo o siquiera la mirará ya que no se veía muy interesado.

—Queria festejar que al fin te tomas una semana de vacaciones.

Termino de servir su plato y se sentó frente a ella.

Alicia tomaba el cubierto entre sus manos sin despegar la mirada de la copa.

—Lo siento.

— Se que fui yo quien te dijo que volver al trabajo nos ayudaria a superar el pasado... y vaya que... lo hicimos, pero ves el costo?

Ella bebió un trago con dificultad y asintió.

—No quería que el trabajo me atrapara de nuevo... que nos alejara, pero Germán... creeme que estar allá metida todos estos meses me ha ayudado a no matarme.

The Winter Hope ❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora