5-Realidad.

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—Me encanta el otoño!! Puto clima espectacular!!
Gritó Alicia antes de lanzarse a un montón de hojas secas que recién había recogido Germán.

—Mierda... las acababa de levantar Alicia!

—Calla
Lo jaló de la mano haciendo que cayera con ella y comenzaron a reir. Ella suspiro mientras las risas desaparecían.

—Tenemos que ir a hacer la compra

Alicia se puso de pie y le estiró la mano para ayudarle. Una vez que ambos estuvieron frente a frente caminaron juntos hacia el auto, antes de llegar Alicia se detuvo cerca de un árbol y se sostuvo.

—Ostia puta...
Puso su mano en su frente para cubrir sud ojos.

—¿Que pasa? estas bien?
Germán se acerco a ella.

—Me agarró un mareo qué flipas pero espera ya se me pasa...
Murmuro sin descubrir sus ojos.

—Tal vez no desayunaste bien, vamos a comprar algo en el camino vale?

Ella asintió y respiró profundo.
—Ya esta... vamos

○○○

Alicia caminaba junto a Germán por los pasillos repletos de caramelos, tomó un par de empaques de donuts. Comió una justo antes de llegar a la caja y luego pagaron. Minutos despues volvían de  un restaurante de comida rapida.

—Espera tienes... chocolate aquí

Germán limpió su labio inferior con su pulgar y Alicia sonrió antes de recorrerlo con la lengua, con una sonrisa pícara.

—Aqui...?

—Joder Ali... ahora no...

Susurró cerca de su rostro.

—Porque no?
Mordió su pulgar despacio y Germán lo quitó lentamente.

—Es tarde y la comida se va a enfriar...
Le dio un beso en la mejilla y entraron a la casa.

○○○

—Umm tú no vas a comer?

—No tengo mucha hambre.

—Ya... pero si no desayunaste. 

—Lo sé... pero no tengo hambre, tal vez mas tarde.

Alicia colocó los empaques de comida sobre la pequeña mesa en la sala de estar, mientras Germán encendía la televisión y buscaba alguna película interesante. Comían y miraban atentos, la pelirroja señalaba la t.v cada que pasaba algo que quería mostrarle a Germán.

—Mira mira! Ahi llega el pringao ese y les jode las cartas!

Al no obtener respuesta por parte de su marido volteó a verlo encontrandoselo medio dormido.
Ella sonrió levemente y lo cubrió con una manta, Germán abrió los ojos despacio y le sonrio.

—Estoy un poco cansado Ali... voy a subir un rato a dormir.

—Te sientes bien?

—Si si no te preocupes.

○○○


La semana transcurrió de manera extraña. Algunos dias Alicia despertaba con nauseas que la hacian correr hacia el baño en la madrugada. Y Germán dormía más de lo normal, pero lo que le preocupaba más a Alicia era que casi no tenia apetito y a veces sentía sus manos tan frías que parecerían de un muerto.

The Winter Hope ❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora