6- Vida nueva.

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Alicia abrió los ojos y el blanco de la luz reflejada en las paredes de la habitación la deslumbraron. Se tocó la cabeza para aliviar un poco el tenue dolor que le dejaron los estragos del golpazo que se dio.

—Joder... que hago aquí...?
Susurró.

Una enfermera que estaba cubriendole con una manta le respondió.
—Se desmayó y ahora le vamos a realizar una eco

—Eco? ¿Para que? No me golpee tan fuerte la cabeza.
Intento levantarse.

—Recuestese señorita. Según los estudios de sangre, usted esta embarazada pero vamos a comprobarlo

—Coño, que no estoy embarazada.
Se bajó de la camilla en un pequeño salto y caminó hacia la puerta.
—Debo ir a ver como esta mi marido.

—Señorita! Por favor espere!

Alicia no iba a seguir ordenes de nadie, su mente solo estaba en que seguramente Germán ya estaba terminando la quimio y debian ir a casa a cenar y ver una película como cada noche.
Sintió un toque cálido en el hombro, que la detuvo a mitad del pasillo.

—Alicia a donde vas?

—Joder, pues voy a verte...

—Jajaja venga yo estoy bien, vamos a ver que te ha pasado a ti vale?

—Que va, que dice esa tía que estoy embarazada. Y obviamente no.
Ya debemos ir a casa.

—Venga pelirroja no seas tan terca
La tomo de la cintura y volvieron juntos a la habitación de ecografías.

○○○

Alicia refunfuñaba mientras le pedían que se acomodara en la camilla para la ecografía. Negaba estar embarazada aunque en el fondo sabia perfectamente que si. Tenía basantes síntomas desde unos meses antes... pero tanbien tenia miedo.

No quería un bebé , porque era tan realista que sabia que en algun momento si Germán moría ella se sentiría tan mal como para cuidar de su hijo. Simplemente era que deseaba tanto una familia con Germán pero no de esa forma, no en ese momento, deseaba volver el tiempo y borrar al maldito cáncer de sus vidas.

—El gel esta un poco frío...
Murmuro la doctora.

Alicia asintió simplemente

—Umm veamos...
Empujó un poco más el aparato sobre el vientre de la pelirroja.

—Ahí esta!

El perfil del bebé se mostraba perfectamente en la pantalla. Y Germán sonrió emocionado. Alicia intentaba no mirar la pantalla.

—Jo, Ali!!! Que vamos a ser papás!!
Le plantó un beso en los labios y ella solo sonrió levemente. Amaba verlo tan feliz... aunque unos minutos antes lo habia escuchado quejarse de dolor durante la quimio. Eso la rompía tanto que se le formo un nudo en la garganta.

—Y de una niña...
Dijo la doctora sonriente.

—Una que?
Alicia se inclino a ver el monitor.

—Es una niña y esta muy sana, usted tiene tres meses de gestación.

—Joder...

—Como es que no habia notado cambios?
Le pregunto mientras pasaba de nuevo el parato sobre su vientre.

—No lo se.
Mintió Alicia.

Claro que lo sabia, incluso habia sentido algunos golpecitos pero queria mentirse a si misma.

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