1 capitulo

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Una vez más estaba en esa mansión tan vacía debido a su ausencia, era un lugar hermoso al estilo victoriano, pero lleno de recuerdos en cada rincón como si en otra vida alguna persona bastante importante y adinerada hubiese vivido aquí y se encargara de que todo se viese totalmente perfecto.

Tantos recuerdos recientes yacían desde la muerte de mi prometido Scott Willson, y después de un año no habían encontrado al asesino, la policía había llegado a la conclusión que había sido un suicidio, y en mi opinión el jamás se hubiese suicidado. Pero con un soborno cerraban la boca y seguían investigando, vaya ley la de este país, hace ya un año que encontraron su cuerpo sin vida en esta misma sala, junta a la chimenea que tenía en frente, opté por encenderla y acabar un poco con el frío que azotaba hace unos minutos.

Y allí me quede, recordando cada día libre en el que Scott y yo nos escapábamos a esta vieja mansión que sus padres le habían regalado para su décimo séptimo cumpleaños, nos dedicábamos cada noche a sentarnos abrazados junto a la chimenea a charlar o a escuchar alguna bella canción, cada vez que se sentaba junto a mi y musitaba algún poema sobre mis ojos azules y yo sólo lograba sonrojarme y quedarme sin palabras, el siempre fue un chico bastante apuesto y adinerado. Nunca entendí como llego a fijarse en alguien como yo, tan distante y cruel, mi familia también era algo adinerada; pero muy distante, mi padre Erick Rose estaba algo mayor pero lucía como un jovenzuelo, el siempre llevaba puesto trajes caros siempre estaba en viajes de negocios y mamá Danna Rose, era una mujer jóven y bella. Se retiro del modelaje debido al embarazo de mi hermano, siempre se iba con sus amantes, papá núnca lo notaba por que todos nosotros nunca recibíamos su atención, seguro llego a la conclusión de que el dinero sustituiría ello, y fue su mayor error.

Por otro lado mi hermano, Zack Rose, era el típico mujeriego por el cuál las chicas abrían sus piernas y se le entregaban completamente. El verano pasado dejo a 3 chicas embarazadas y él sólo optó por abandonarlas y dejarlas con el problema que el también había causado. A decir verdad era bastante guapo con sus orbes grises y su cabello dorado, todas las chicas babeaban por el. Y yo por otro lado soy la típica chica rubia de ojos azules, de la cual todos los chicos creían que podrían aprovecharse, creían que por ser rubia sería tonta, pues se equivocaron.

Seguía recordando el primer día en el que Scott y yo estuvimos aquí, el se paró frente a mi y se arrodilló y me pidió que fuese su esposa, es como si hubiera sido tan sólo ayer que me enseñó esta hermosa mansión y me pregunto acerca de que opinaba de que nuestros hijos crecieran aquí y yo accedí inmediatamente amaba la idea de casarme con el hombre que amo, envejecer en un bello lugar con nuestros hijos, la idea era perfecta. Y aunque ambos fuésemos muy jóvenes, no me importaba en lo absoluto, sentía que le debía mi vida por sacarme de mi agujero negro.

El día en que íbamos a dar el anuncio de nuestra boda hallaron el cuerpo sin vida de Scott, aún sigo con ese dolor en el pecho que me castiga cada día.

Dicidí por dejar esos deprimentes pensamientos y recostarme en la cama que mi prometido y yo solíamos compartir, otra vez sentí ese dolor en el pecho que no podía remediar al no sentirlo junto a mi, cada noche antes de dormirme me decía cuanto me quería y antes de cerrar mis ojos me daba una tierno beso y me abrazaba aferrandome a él, como si quisiera que nada me fuese a dañar, nunca más..., siempre lograba hacerme sentir que nada ni nadie volvería a lastimarme, jamás...

Tal vez se pregunten la razón de porque tanto sufrimiento en un chica de tan sólo 17 años, pues mi tío Alexander me había violado cuando tenía tan solo 9 insolitos años, yo en mi forma de venganza lo apuñale con unas tijeras, dejándole sin vida. Nunca creyeron que el desgraciado me violo y pagaron una fortuna para enviarme a un Internado para no arruinar la reputación de mis padres en el cuál sufría maltrato por parte de mis superioras, y solo 6 años después tuvieron piedad de mi y me sacaron de ese horrible lugar, sali exactamente a los 15. Allí trate de tener una vida normal, fui al colegio como todos, llegue a hacer amigas como Jane y Emily y luego la vida me tuvo algo de compasión por mi y conocí a Scott...

Una vida demoniacaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora