Una vida demoniaca

Capitulo 8

Tome con más fuerza la mano de Scott y mis pupilas estaban dilatadas y pensé que en cualquier momento el corazón me iba a explotar

- Ja ja ja... Es patético esto, ¿no lo crees Scott - dijo con una voz demoniaca que salía del chico de la capucha, aún no lograba ver su rostro
Su cabeza que se encontraba cabizbaja ahora había subido mostrando dos brillantes ojos rojos, pero la oscuridad no me permito aún ver su rostro. Scott no soltaba mi mano y estaba en shock mirando al chico.
- ¿Qué haces aquí? - la voz de Scott sonaba asustada y furiosa a la ves

- Vengo a hacer lo que a ti te tocaba, idiota - subió la cabeza por completo y se quitó el gorro de la capucha que no me permitía ver su rostro, esto era imposible, ¿que mierdas? Era Scott pero con... Los ojos totalmente rojos, yo miraba a ambos en busca de una respuesta

- Scott..... ¿Qué... que es esto? - dije casi titubeando del miedo

- Querida mía ¡ja ja!, ¿aún no le cuentas?, Hermano - dijo burlón recalcando la última palabra, ¿que? El dijo..... ¿hermano?
Me solté del agarre de Scott, pero el volvió a tomar mis manos

- No me dejes - dijo saliendo de su trance y mirándome a lo ojos, el se veía asustado.. y eso me preocupaba

- Sabes que tengo que llevármela, ¿no?, así que despidanse rápido, no tengo todo el día - su mirada ahora estaba teñida de odio y rencor y su voz seguía siendo como la un demonio

- ¿Qué quieres? - dije con el valor que logre reunir

- ¿Qué, que quiero?, ¡Oh diablos!, los ángeles a veces suelen ser tan estúpidos - dejo de mirar a Scott y poso sus orbes rojos en mi

- ¿Aún no lo sabes? - dijo con su mirada penetrante

- ¿Saber que? - mire a ambos en busca de una pronta respuesta

- ¿Se lo dices tu o se lo digo yo? - una sonrisa de terror se formó en su cara, mire a Scott quien lo miraba con odio

- Bien se lo mostraré yo - musito el chico, esperen, dijo ¿mostrar?, A qué se refería...

El iba caminando hacia mi y Scott me susurro en el oído - No importa lo que te muestre, no todo es cierto y sobre todo.... Recuerda que te amo - dijo plantando un beso en mi mejilla. El chico llego a mi y me extendió su mano, dudé en hacerlo, pero al final accedí y la separe de Scott. Musito unas palabras en un idiomas desconocido y miro hacia arriba y sus ojos se tornaron en total negro y me miro a los ojos y yo solo vi oscuridad

*Flashback*

Como cualquier otro día me encontraba con Scott, yo era su ángel guardián desde que nació, su madre murió en el parto y su padre lo culpaba por ello, siempre que quería golpearlo tenía que intervenir y borrarle la memoria para que no supiera quien soy, aunque el no podía verme, Scott es un chico hermoso, aunque el se odia, yo lo amo, aunque este prohibido, se supone que soy un ángel, su... ángel guardián, mi única misión es cuidarlo hasta que muera y así será

- ¿Otra vez pensando en mi? - dijo Scott sonriendo y mostrando sus hoyuelos

- Claro - le devolví la sonrisa

- Feliz cumpleaños mi niño - me acerque a el y lo abecé y el no tardo en responderme el abrazo

- Gracias - dijo separándose y mirándome, saque la pequeña caja con el regalo que había conseguido para el en la ciudad, se sorprendió cuando se la extendí

- Feliz cumpleaños mi amor - el no dudo en tomar la cajita y abrirla mostrando el pequeño collar en forma de una de mis alas, lo volteo y leyó el grabado

"te cuidare siempre
Att: tu ángel guardián"

- Es hermoso, ¡gracias! - dijo abrazándome nuevamente

- Es lo menos que puedo hacer pequeño

- ¡Hey! Ya no estoy tan pequeño, ya tengo 18 - dijo sacándome maduramente la lengua, reí ante su gesto

- Pues para mi siempre serás mi pequeño - dije mirándolo con melancolía, me recordaba a alguien que aún no sabía quién era

- Te amo - este se inclinó hacia mis labios tratando de besarme, pero moví mi cabeza a otro lado, por más que quisiera esto no podía pasar

- Sabes que yo... - me interrumpió con un inesperado beso, esté chico no va a rendirse, no pude resistir y seguí su beso hasta que se separo de mi y unió nuestras frentes

- Te amo - me susurro

- Yo también - dije inesperadamente, este abrió lo ojos sorprendido y sonrió mostrando sus hoyuelo

- No sabes cuanto daría yo por poder estar contigo - dijo con un tono triste

- Yo quisiera estar contigo.... - pero por más que quisiera eso no pasaría, se recostó en la cama y yo hice lo mismo junto a el, este me abrazo y se acercó a mi oído

- Pronto estaremos juntos, ya verás - depósito un beso en mi mejilla y cerro los ojos, yo hice lo mismo, quedándome dormida

***

Punto de vista de Scott

Cuando por fin Elizabeth se quedo dormida me levanté con cuidado de no despertarla y tome mis zapatos y un abrigo y salí afuera, tome las llaves del auto y empece mi trayecto hasta el bosque al llegar allí llame a Asael, cosa que no hizo falta por que en cuestión de segundos el y si extrañó amigo aparecieron de la nada, Asael estaba algo despeinado, al parecer estaba algo ocupado, y su amigo llevaba una capucha negra y no lograba ver su rostro

- ¿Este es el chico del pacto? - dijo el chivo de la capucha con una voz casi demoniaca

- Si, el es Scott - respondió Asael mirándome

- ¿Y qué le darás a cambio al príncipe de las tinieblas? - dije volteándose hacia mi

- Yo.... Amm, no se, le daré lo que quiera, sólo quiero este con ella - respondo firme

- Bien, tu sentencia será vivir eternamente - se aclaró la garganta - Pero... tendrás que matar a una persona en cada vida diferente que tengas, y no será cualquier persona, será a una que ames de verdad- podría con eso, supongo.

- Acepto el trato - mientras pudiese estar con ella no importaba

- Entonces, si ese ángel ya cumplió un acto impuro esto puede proceder, ¿ya la besaste o algo? - asentí y este soltó una leve risa

- Bien, ven acá - me acerque y este saco un papel de la bolsa de la sudadera y me lo tendió junto a una pluma - Firma y podrás estar con ella - sonreí inconscientemente y firme, escuche crujir las hojas y me voltee encontrándome con Elizabeth corriendo hacia mi, traía las majestuosas alas extendidas pero por alguna razón no podía volar

- Scott ¡NO! - grito, y luego todo paso muy rápido, el chico se acerco a Elizabeth y le arranco la alas sin piedad alguna, no podía moverme y Asael esta inmutado, sólo miraba la escena con asombro. Asael musito algunas palabras en un extraño idioma y Elizabeth sólo lloraba hecha un ovillo, ¡Dios!, que hice, la escena era desgarradora, el chico de la capucha tomó una de las alas desprendidas del cuerpo del ángel y la mordió el ala dejando caer la sangre sobre ella

- Este seráis vuestro castigo por impura, ahora seréis un ángel caído junto a este demonio de la oscuridad y la noche - dijo volteándose hacia mi, soltó una carcajada y todo se tornó negro, lo último que vi fue a Elizabeth llorando y el chico sin capucha, el... el era idéntico a mi

- Te estaré vigilando hermano - y una diabólica risa salió de el ante de desmallarme y ver la oscuridad por completo

***