Una vida demoniaca

Capitulo 3

Me encontré con nada más y menos que el cuerpo sin vida de Emily, traía una clase de estrella tatuada de 5 puntas en el estómago, no traía nada más que su ropa interior, la chica pelirroja y de ojos verdes, que alguna vez fue mi mejor amiga se encontraba en mi armario, sin vida....

Me apresure a buscar mi celular y llamar a Jane, buscaba mi celular por todos lados y no lo encontraba, ¡Genial!, No aparecía cuando lo necesitaba, baje corriendo a la cocina hacia el teléfono de la casa. Corrí hacia él y marque desesperadamente su número, las primeras 2 llamadas no tuvieron éxito, pero a la tercera tuve contestó.

- ¡JANE!, ¡¡VEN A MI CASA AHORA!! - Mi tono sonó desesperado, trate de calmarme pero sólo logre llorar y enloquecerme más.

-Elizabeth, ¡cálmate!, ¿Qué sucede?- estaba muy asustada y su voz la delataba.

-Es.... es Emily, ella esta...- comencé a sollozar desesperadamente.

- Cálmate, ahora voy para allá- la altere, tal vez debí llamarla cuando estuviese más calmada, pero esto era algo que no podía aguantar más tiempo, me acurruque en una esquina de la sala, las lágrimas cesaban sin parar, no podía contenerlas, no podía creer lo que había visto, ella.... estaba muerta y yo no pude despedirme de ella, Dios, esto era una locura. Mis ojo estaban hinchados de tan sólo 5 minutos de llanto, vi una sombra caminar por la sala, se desplazaba por el lugar como si nada, luego eran dos sombras y se empezaron a duplicar y veías sombras por todos lados, se reían burlonamente de mi yo sólo me resigne a mirarlas débilmente, la oscuridad me estaba controlando a tal punto en el que quede inconsciente y lo único que escuchaba era las sombras riendo y riendo como si del chiste más gracioso se tratase, y antes de cerrar los ojos vi a mi hermano rodeado de sombras, riendo satisfactoriamente junto a ellas en la plena oscuridad y yo solo cerre los ojos para no verlo mas.

Punto de vista de Scott

Me encontraba viejo apartamento de mi padre en Seattle, no podía estar cerca de Elizabeth por más que quiera verla no puedo, si mis demonios ganaban ella moriría y si eso pasaba sinceramente yo también lo haría...
No me imaginaba un mundo sin esa chica, no me imaginaba un verano sin verla sonreír o verla cada vez que me mira, tengo ese privilegio de ver brillar sus ojos cada vez que me mira, ella me da el amor que necesito.

Otra vez esa voz en mi cabeza me hablaba...

- ¿Otra vez pensando en ella Scott? - esa voz dura y severa que me atormentaba cada día...

- ¿Algún problema con eso Asael? - me hable a mi mismo.

- Sabes que ella debe morir, ¿no es así?- Había satisfacción en su tono, como si habláramos de acabar con el hambre en el mundo.

- ¿Y sabes que eso no pasara verdad?- estaba enojado, él sabía que preferiría mil veces un descontrol de mis demonios ante que acabar con ella, eso jamás iba a suceder, estuviese poseído o no sacaría fuerzas de donde no tendría para alejarme y salvarla de la monstruosidad que llevo dentro. Para salvarla de la mierda de personaque soy

- Ya veremos - y con una risa diabólica poseyó mi cuerpo una vez más

Punto de vista de Asael

Como todas las noches en el cuerpo del miserable y estúpido Scott me dirigí hacia algún callejón en busca de almas alejadas de Dios para poder poseerla con más facilidad, ya llevaba tiempo en el cuerpo de Scott y al desobedecer a nuestro amado Satán mi tarea de torturarlo cada día aumenta mi poder como demonio. Llegue al callejón y mi primera víctima se encontraba a la vista, una joven muy ebria de al menos unos 16 años, cabello castaño y ojos sumamente negros, tal vez eran aún más negros que la oscuridad apuesto a que consiguió una identidad falsa para entrar allí, jaja...

- ¿No estas muy alejada de casa o si pequeña?- Use el suave tono de la voz de Scott

- Hola muñeco - dijo haciéndose notar aún más que estuvo bebiéndo mucho, venía hacía mi tambaleandose y luego coloco ambas manos al rededor de mi cuello y recostó su cabeza sobre mi pecho, genial, esta sería presa fácil.

Sinceramente estas cosas me daban asco. De repente recuerdos de Scott y Elizabeth me venían a la cabeza como miles de flash donde ambos se mostraban afecto y se les veía muy felices, despreciaba el afecto humano y allí supe que Scott iba a volver a tomar control de su cuerpo en cualquier instante, así que puse su rostro frente al mío y coloque mi mano en el lugar donde se encontraba su corazón y abrí mi boca frente a la suya y empece a absorber su asquerosa alma, la chica tenía los ojos bien abiertos y olfatee su miedo, antes de que pudiese acabar Scott tomo nuevamente el control de si.

Punto de vista de Scott

Tome control de mi cuerpo después de pasar tanto tiempo atrapado en la infinita oscuridad de mi mismo, lo recuerdos que tuve con Elizabeth me dio la fuerza para volver. Me enfoque en mi entorno, y como siempre me encontraba en un callejón, al parecer a Asael le gusta mucho lugares asi de solitarios para acabar con pobres almas sin un minimo sentido de vida, al tomar totalmente mi conciencia, tenía a una chica inconsciente en mis brazos, por lo visto ella fue la causante de los recuerdos, chequee su pulso, su corazón estaba muy acelerado, pero estaría bien, la recosté en el suelo y me dirigí a mi departamento.

Esa pobre chica tendrá que vivir al mando de los demonios ahora, su alma ya no es suya.

Punto de vista de Elizabeth

Desperte completamente alarmada y la luz del día me golpeó en los ojos produciendome un leve dolor en la sienes, me encontraba en mi habitación, estaba deshorbitada y muy mareada por despertar tan bruscamente, analice el cuarto con la mirada. Todo se veia en orden y luego recorde a Emily, ¿y si el cadaver seguia alli?, ¿o si simplemente todo fue una pesadilla?, me levante cuidadosamente de la cama, mis pies hicieron contacto con el suelo y me estremecí ante aquella sensación, caminaba cuidadosamente hacia aquel armario, iba dando pasos lento y precavidos. Dude en si abrirlo o no, tome la perilla y la hale lentamente encontrandome con...... nada, tal vez todo fue un mal sueño, y allí recordé a mi hermano, ¿que hacia el en la pesadilla?, tal vez fue sólo por que no he estado durmiendo bien, todo gracias a las pesadillas, salí de mis pensamientos y mi cuerpo se tenso al escuchar el contacto de unos zapatos con el suelo, mire hacia la puerta y vi como se giraba la perilla para abrirse, mi cuerpo quedo inmovil, queria correr a esconderme, pero mis piernas me estaban traicionando, la perilla se giro completamente y la puerta se abria lentamente hasta dejar todo a la completa vista y dejarme ver quien era.

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