7. Universo Alternativo

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<Por contrato>

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Recién ascendido de puesto debido a una baja inesperada en la nómina de la así llamada "Empresa" de su progenitor, Ucrania, se vio envuelto en el rango de Seguridad máxima, siendo pues él quien se encargaría a partir de entonces sobre todo aquello que tuviera que ver con la integridad de su grupo, ocupandose mayormente sobre la relación de está con las demás bandas criminales en Asia y Europa, con tan mala suerte que cuando inicio con el puesto, hubo un nuevo inconveniente que llegaba desde las costas españolas invadiendo poco a poco la zona de sus aliados más cercanos.

Para combatir con tan desagradable fuerza emergente debía ser rápido y certero, como alguna vez su mismo padre le enseño; usando las cartas a su merced, atacando directamente a la cabeza del grupo para demostrar que su zona sería defendida con uñas y dientes si hacía falta, pero para un ataque así, las manos expertas de un profesional eran más que necesarias, por eso los busco a ellos; la mayor elite en el mundo del asesinato por contratos, los denominados "Reptiles emplumados", los mas nombrados asesinos independientes que ofrecían sus servicios en el mercado negro, cualquiera le hubiera servido, ambos tenían fama de tener un porcentaje alto de trabajos realizados exitosamente, si los podía tener a los dos sería aún mejor. Pero matar a un capo del narcotráfico siempre es un tema delicado, por ello no debía ser algo tan sencillo como simplemente llamar para que hicieran el contrato y listo, no, esos registro quedarían lo cual no le era de conveniencia pues deseaba que su movimiento fuera prácticamente fantasmal, que nadie lo notará ni los involucrará a ellos, fue por eso que decidió buscar personalmente al primer asesino del dueto que se le cruzara y que le pudiera ayudar con el trabajo.

El que persevera alcanza, dicen por ahí, y el ucraniano alcanzo cuando logro encontrar a uno de esos dos.

Era de madrugada un sábado, ambos hermanos: Nueva Rusia, la más chica de las hermanas, y Ucrania bajaron del auto que los llevaba para adentrarse a lo que era un parque sencillo con pequeñas áreas verdes, árboles, quioscos cerrados, bancas de piedra y una fuente monumental en mitad de todo que para esos momentos estaba apagada. El alumbrado público lo dejaba bien a la vista, el cuerpo de aquel sujeto en la orilla de la fuente apagada, quejándose casi completamente silencioso, moviéndose incómodo y adolorido buscando la posición más apta para descansar unos minutos escasos mientras la sangre manchaba su pantalón de vestir negro y su saco del mismo color que apenas si había puesto abajo de su cuerpo. Vestía elegante, además de su pantalón y saco, llevaba una camisa negra, un chaleco de vestir naranja y en su pierna izquierda amarrada haciendo de torniquete estaba su corbata de igual color que el chaleco, eso demostraba más que nada su nivel de profesionalidad. Ambos jóvenes se acercaron a pasó lento y cuando estuvieron lo bastante cerca el ucraniano aclaro su garganta logrando llamar la atención del sujeto, el cual, se volteo pesadamente y se sentó de igual forma para mirar al europeo.

--Disculpe las molestias, señor, por lo que veo está indispuesto pero quiero aún así ofrecerle un trabajo de buena remuneración --habló conciso el europeo pues sabía de antemano que a la gente de ese mundillo no le gustaban los rodeos

--Ahg, no mames niño --se quejó el latino volviendo a recostarse en su lecho duro --Apenas termine con un trabajo, así que, llama a atención a clientes como los demás

--Señor Koatl, por favor, este es un trabajo sumamente confidencial, yo soy un hijo rojo, y nuestra empresa desea que nos ayude a deshacernos de un inconveniente mayor --ante la nueva insistencia y la mención de la mentada empresa de su padre el mexicano pareció reaccionar de nuevo, volviendo a sentarse

--¿Trabajas para Rusia?-- cuestionó a lo que el joven asintió repetidas veces, mostrando entre la oscuridad aquella insignia de estrella con cinco puntas de color rojo que representaba a su organización ——Me lo hubieras dicho antes —— sonrió el mexicano para volver a incorporarse, ante ello el ucraniano sonrió victorioso, más el sentimiento le duró poco, pues en cuanto México se colocó de pie comenzó a moverse lo más lejos de ambos muchachos, a una lentitud esperable ya que estaba mal herido

G U A T E X I C O     W E E K || CountryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora