Cuando el sol se iba, el mar se quedaba solo en la oscuridad perpetua, en el silencio más denso que podía existir, en la quietud infinita, acompañado solo de el mismo en su inmensidad diminuta, añorando un día jamás quedarse solo, y sus súplicas tuvieron frutos.
Pues una tarde mientras el sol se despedía, alguien más apareció por el horizonte, una luz blanca más pequeña que la misma estrella madre, menos brillante, y por ello más hermosa, por dejarse ver pura y casta frente a todos. El mar se enamoró de inmediato de la luna pues con ella también llegaban las estrellas haciéndolo sentir acompañado por primera vez en la oscuridad.
Luna también se enamoró, pues sentir la frescura de mar arrebato sus sentidos en un idilio de cariño que creció con el tiempo. Pero jamás podrían estar juntos, la distancia del cielo entre ellos jamás se acortaría para un beso, o para un simple rose.
Desesperado, el mar hizo lo posible por acercarse creando olas que se alzaban fieras por metros y metros, más jamás pareció suficiente. Cuando sol se dio cuenta de los desastres que provocaban las violentas mareas provocadas por el cuerpo de agua, decidió prohibir a ambos tratar de acercarse más...
-¿Y lo dejaron de intentar?- pregunto aquel joven ante el relato que la ciudad mexica le daba. Ella sonrió de lado mirando por la ventana del despacho perteneciente al tricolor con águila
-Por supuesto que no... Todos los días, mar intenta tocar a luna y luna ruega encontrarse con mar... Solo que con el tiempo, tristes por no poder lograr nada, decidieron hacer un pacto. Se encargarían de hacer realidad los amores más inesperados, luna y mar por igual...
La historia acababa ahí, el cuerpo de agua y el cuerpo celeste jamás encontrandose, jurando ayudar a quienes como ellos estaban destinados a no poder juntarse apesar de estar cerca... México chasqueo la lengua creyendo que esa era una tremenda tontería, mientras que la ciudad no paraba de ver por la ventana divisando aquella mágica luna que se alzaban sobre los edificios de la capital apenas siendo las ocho de la noche en punto.
...
-¿Y eso que tiene que ver con nosotros?- cuestionó Guatemala a la organización que tenía enfrente, sacando a México de sus recuerdos... Pues ese relato que le conto la mexica hacia años ahora volvía para abrirle los ojos.
El latino norteamericano solo miro al chapín de perfil pues el centroamericano solo veía al frente, a ONU, quien junto a OMS y Japón les daban una plática.
-Solo digo que al parecer sus aliados más próximos están preocupados por ustedes -menciono la organización de la paz a lo que el guatemalteco volteo hacia japón que no había dicho nada en todo lo que llevaban hablando
-México... ¿Tienes algo que decir?-hablo OMS haciendo que todos mirarán al mexicano quien dejó de ver a su vecino del sur para después acomodarse más erguido en la silla, incómodo de paso.
-Es ridículo, lo que pasó hace meses fue algo impresionante, un milagro que no estoy dispuesto a ignorar jamás... -respondio el latino tricolor pues no podía creer en la teoría que había planteado japón. Ese día se cumplían tres meses de haber sido salvado por Guatemala de una caída mortal, y ahora le decían que esa caída provoco que su alma se uniera románticamente con la de su vecino del sur, por una magia rara y ancestral -Escuchen, Guatemala es lindo si, un país que aunque es pequeño tiene lo suyito, un hermoso bioma y un, aún más hermoso clima, un vecino magnífico al que tal vez no le puse demasiada atención antes, y al cual debo la vida ahora mismo...
De nuevo desvió la mirada hacía su vecino sentado en una silla distinta justo a un costado de el, notando que el chapín, le devolvía la mirada con un gran sonrojo en sus mejillas celestes.
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G U A T E X I C O W E E K || Countryhumans
Hayran Kurgu_Entre tus brazos_ One-shot [Guatemala x México] ::Completa:: +Alégrate de estar junto a mi Implora por que jamás te deje ir Emocionante cuando te mire... Hazlo conmigo por favor... Por qué yo lo hago contigo+ Esta es una semana que me saque de los...