05

890 160 60
                                    

YoonGi miró la figura de Taehyung a la distancia, como abrazaba y besaba a su novia, haciéndolo sentir mal.

Se giró a en dirección a Jin, notando que no estaba más ahí, tampoco se encontraba más en el cine, ahora estaba en una especie de casa, una que se le hacía familiar pero por más que intentara recordar no podía.

Miró dos cachorros correr en su dirección y YoonGi identificó a Holly de inmediato, agarrandolo entre sus brazos y comenzando a hacerle cariños. Mientras que el otro cachorro le ladraba, esperando por caricias de igual manera.

—¿Son muy lindos no lo crees?

YoonGi dejó de acariciar al cachorro para mirar hacia el frente, encontrándose con Namjoon.

—Esto debe ser una broma.

Namjoon sonrió, negando con la cabeza.

—Ven, sientate—dijo tomando asiento en uno de los sofás, haciendo un ademán de que se sentará a su lado.

YoonGi dudó, pero aún así se acercó, tomando asiento junto a él.

—¿Qué, también me vas a besar y me dirás que estas saliendo conmigo?

—¿Quieres que haga eso?

—No—YoonGi frunció la nariz y Namjoon se rió.

—Me pareció interesante el hecho que me reconocieras en cuanto me viste, dime, ¿cómo recordaste mi nombre?—dijo Namjoon, cambiando de tema.

—Por qué Jungkook estaba enamorado de ti, y siempre que iba dirección a mi casa, el me preguntaba por ti, ya que tu y yo compartíamos un par de clases.

—¿Y que más recuerdas?

—Qué cuando nos graduamos...

¿Ya se habían graduado?

YoonGi se quedó en silencio por unos momentos y Namjoon habló esta vez.

—Dime, YoonGi, ¿cuántas veces has dormido?, quiero decir, desde que comenzó todo esto.

¿Dormido?

—Yo... No lo sé.

—Tu sabes de quien es esta casa.

—No.

—Si, si lo sabes, solo que te niegas a recordarlo, al igual que al dueño de ese cachorro.

—¿Qué?

—Tu sabes bien de que te hablo YoonGi, solo te niegas a aceptarlo.

—No se de que me hablas... Basta.

—De tu esposo, YoonGi, tu verdadero esposo—YoonGi abrió los ojos ampliamente y Namjoon continuó—con el que llevas casado más de cinco años.

—No, no es cierto—respondió YoonGi en un hilo de voz—yo no puedo estar casado, yo no tengo pareja, yo siempre estoy solo en la universidad, no...

—¿Estás seguro?

Entonces YoonGi recordó aquel bonito chico de sonrisa cuadrada. Como un día llegó hacia el y le sacó platica mientras comía de su almuerzo.

Pláticas que se repitieron todos los días, aumentando cada vez más las horas, hasta el punto de que ambos iban a casa juntos, intercambiando números solo para seguir texteando hasta largas horas de la noche.

Las citas en aquella cafetería que se encontraba cerca de la universidad. Como él ya sabía lo que iba a pedir y aún así esperaba a que YoonGi eligiera lo que más se le antojara, a pesar de que terminaría pidiendo lo mismo.

Como cada vez que salían a cualquier lugar en auto, el siempre le colocaría el cinturón de seguridad a YoonGi primero y luego se lo colocaría a él mismo. Como le abriría la puerta al llegar a su destino y agarraria su mano, solo para darle muchos besos y envolverlo entre sus brazos hasta que las horas pasarán, sintiendose como segundos.

—Taehyung...

Namjoon asintió

—Es momento de que despiertes, YoonGi.






¿Quién eres tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora