[12]

4.4K 499 26
                                    

Cuando Jarvis anunció que el avión aterrizaría momentáneamente, me dirigí al hangar. Me quedé a un lado, con los brazos cruzados sobre el pecho mientras veía al equipo descargar. Mi mirada los recorrió, el alivio me inundó cuando solo vi las típicas heridas leves.

Mis amigos gritaron sus saludos hasta que se acercaron lo suficiente para ver los moretones en mi cara. -¿Qué pasó?- Preguntó Clint.

Se reunieron a mi alrededor con una variedad de expresiones de preocupación. -¿Fue Bucky?- Steve preguntó en voz baja. -Dijo que hubo un incidente.

Puse los ojos en blanco. -No fue un gran problema, Steve y no, esto no es de Bucky.

-Y que-

Bruce interrumpió a Steve mientras conducía al equipo hacia el pasillo donde estaban sus casilleros. -Cuando quiera decirnos, nos lo dirá.- Se detuvo en la puerta y me miró. -Subió al piso de arriba. Buena suerte.

Asentí una vez y me apresure a subir al piso de Tony, no queriendo perder el poco valor que me quedaba. Cuando llegué a su apartamento, no vi ni rastro de él. -¿Tony?-llamé.

-Estaré ahí.

Con los brazos cruzados sobre el pecho, me acerqué a la ventana para mirar la ciudad que estaba debajo. Su piso no era mucho más alto que el mío, pero algo acerca de la vista aquí arriba era simplemente mejor.

-Ahí está mi chica- anunció cuando entró en la habitación y de repente te aterrorizaste.

¿Y si estaba decepcionado de que fuera su alma gemela? Intentaría ocultarlo si lo fuera, pero yo lo sabría. Dios, ¿por qué pensé que todo esto era una buena idea? Venir a Nueva York, encontrar a Tony Stark, trabajar para él, fue una idea horrible.

Tony dejó escapar una risa suave detrás de mi, más cerca ahora pero aún con mucha distancia entre ustedes dos. -¿Vas a darte la vuelta, cariño?

Sabiendo que no podía esconderme de él para siempre, me volví. Sus ojos se agrandaron cuando me vio y cerró la distancia entre nosotros en varios pasos largos. Puso su mano a lo largo del lado no magullado de mi cara y sus ojos me buscaron como si buscara alguna otra herida. -¿Qué diablos pasó, bebé?

Saqué la lengua para humedecer mis labios. -Esperaba que pudieras decírmelo.

Su ceño se frunció en confusión. Vi el momento en que hizo la conexión. Los dedos de su mano libre se deslizaron sobre su propio hematoma. -Quieres decir...

Se apagó y asentí con la cabeza en respuesta a la pregunta inconclusa.

Una sonrisa, más brillante que cualquier otra que haya visto en él, cruzó su rostro. Solo tuve un momento para apreciarlo antes de que él tomara mi rostro entre sus manos y presionara sus labios contra los míos. El beso fue feliz, realmente no se podía pensar en una mejor palabra para describirlo. Después de un momento, se apartó y presionó su frente contra la mía. -¿Cuándo te diste cuenta?

-¿Qué?- le pregunté, necesitando que él aclarara ya que todavía estaba aturdida por su beso.

Se rió de nuevo y entrelazó sus dedos con los míos para llevarme al sofá. Ambos nos sentamos, nuestras rodillas se tocaron mientras nos giramos el uno hacia el otro. Sus dedos permanecieron entrelazados con los míos. -¿Cuándo supiste que eras mi alma gemela? ¿Fue después de que viste el reactor? Solo puedo imaginar las cicatrices que tienes allí. Lo siento-. Él frunció el ceño. -Espera. Mi hombro. Tu hombro.

Un segundo después, me estaba girando para poder levantarme la camisa y ver los moretones en mi espalda. Sus dedos lo recorrieron haciéndote temblar mientras me hacía cosquillas en la piel. -¿Qué pasó? Estabas asustada. Lo sentí.

Battle Scars {Tony Stark}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora