El invernadero de las rosas
(Parte 1/ ¿?)
Puedo sentir las frescas ráfagas viento recorrer por completo mi cuerpo, el picor del pasto húmedo y frío debajo de mis brazos y piernas... y cuando finalmente e abierto los ojos... descubro que...
No sólo me siento sola... si no que en verdad lo estoy, la abundante pradera a mi alrededor está repleta de hermosas y relucientes flores de todos los colores, tamaños y tipos posibles.
El cielo se ve increíblemente inmenso, tan cerca, que no puedo evitar la gran necesidad de tocarlo... y como puedo me levanto para intentarlo, pero me resulta, sencillamente imposible.
A lo lejos puedo ver a mi madre, detrás de ella van mi hermana y mi padre, vestidos con lindos atuendos de un perfecto color blanco, los tres me miran en conjunto y con obvió rechazo, puedo sentir su decepción comerme las entrañas... y me siento, tan, diminuta... me siento, tan vacía...
Estoy consciente de que solo es un sueño... pero... ¿por qué estoy soñando?...
Cuando me doy cuenta de ello mi entorno se convierte en una lucha, de pronto soy un desastre de rasguños, golpes y gritos desgarradores, en un intento desesperado por despertar, por que tengo miedo...
Tengo miedo de soñar... nunca he tenido un sueño lindo como este, y me aterra pensar que de pronto se convierta en una horrible pesadilla de tantas que he experimentado a lo largo de mi vida...
Pero, esto está mal, definitivamente lo está, un ataque de epilepsia no te puede dejar inconsciente más de 5 minutos, es, simplemente imposible...
Comienzo a correr por toda la pradera que cada vez se asemeja más a un océano del cual no puedo encontrar el fin por más que lo intente, ni siquiera logro mantener un rumbo fijo, y por un momento recuerdo que es exactamente lo que sentí en el bosque.
Asi que finalmente caigo al suelo rendida... y comienzo a sollozar, tallando mis ojos con las palmas de mis mejillas intentando deshacerme de mis propias lágrimas.
—Vera cariño, no te asustes... todo estará bien...— la suave y a la vez amigable voz de una chica, llama mi atención.
Lebanto la mirada lentamente para poder observarla, aunque me resultara difícil debido a las molestas lagrimas y los intensos rayos del sol que opacan mi vista, llevaba el cabello perfectamente atado, vestía camisa y corbata, pantalones negros que hacían conjunto con las botas y el chaleco de cargo que llevaba, todo en conjunto completamente pulcro, ¿en verdad se trataba de una policía?.
Aunque no podía ver su rostro con claridad su presencia me resultaba extrañamente familiar, tal vez demasiado...
—¿Vera?...— esta vez pude reconocer perfectamente la voz de Lara llamándome y haciéndome despertar de ese desagradable y extraño sueño...