𝐄𝐥 𝐏𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐃𝐞𝐥 𝐀𝐦𝐨𝐫 (𝐓𝐚𝐞𝐠𝐢) #𝟐

Despídete De La Cobardía

Min Yoongi

Aún seguida con esa bolsa negra cubriendo mi rostro, respiraba con dificultad ya que cada vez que lo hacía ese plástico se pegaba más a mis fosas nasales siendo por la boca la única forma de hacerlo.

Mis pies estaban mojado, sentía frío estaba descalzo y solo vestía la bata del hospital, nada debajo lo peor era que ya poco importaba solo pensaba en la promesa que le hice a Lilith.

Dos hombres ubicados a cada lado de mi me tomaban con fuerza el brazo, obligándome a caminar.

—¿Nuevo? — Escuché la voz femenina de alguien a pocos metros de mí.

—Ok déjenlo en la celda siete—Ordenó para luego ser guiado otra vez hacia un lugar desconocido ya que no podía ver nada.

Finalmente fui empujado dentro de un frío suelo, rápidamente me quite la bolsa e inhale gran cantidad de aire, vi hacia todos lados y las paredes grises con musgos eran horrendas.

Dirigí mi mirada hacia los hombres y ellos algo burlesco salieron de ahí, rápidamente me levanté con desesperación.

Ya estaba cansado de todo, quizá en mi anterior vida habría sido un maldito desgraciado o este mundo solo castiga a los que se enamoran de los demonios.

—¡Les juro malditos que los mataré! — Tenía odio, quería ver sufrir a todos los que me hicieron esto.

No estaba ni cerca de rendirme, me había cansado de ser débil.

Pensé que el cuerpo podía aguantar mil veces más que el alma, si puedo soportar el dolor lo puedo logar.

Era de dejar de ser un cobarde.

—¡Son unos desgraciados! — Exclame con la ira alojada en mi pecho.

A los segundos una risa grave se escucho, vi hacia todas partes y venía de la celda del costado.

—¿Novato, esclavo, criminal o gladiador? — Escuché su pregunta de una forma fría.

Al principio no quería responder pero debía sobrevivir no era una princesa, mucho menos esperaría a que me rescataran.

—Creo que novato—Dije y luego suspire cansado.

—Entonces mañana será tu debut— Habló burlon y pude sentir su risa.

Yo me puse de pie y me acerque demasiado a la otra celda, no podía verlo.

—¿Que es esto?..

—Esto querido novato es el infierno, aquí luchas por tu vida...

Yo trague saliva, no negaría el escalofrío que había sentido al escuchar eso.

—¿Como salgo de aquí? —Le pregunté sin mostar miedo pero otra burla más fuerte se escucho.

—¿Como mierda salgo de aquí?...— Estaba frustrado entonces escuche como carraspeo y habló.

—No puedo verte pero imagino que como novato eres un flacucho de estatura pequeña...

—¡Habla ahora! — No estaba para sus juegos eso que yo tampoco podía verlo.

—Tienes que vencer al gladiador invicto en el tornero del Capodanno.

¿Qué era esto? Pensar en Italia, Coliseo sólo significaba una cosa que está arena era la recreación de las luchas sangrientas de siglos atrás donde los derechos humanos no existían.

—Vaya te quedaste callado... puedo ayudarte.

—¿Y como me ayudaría alguien que esta en las misma condiciones que yo? — Dije ya al borde de la locura y demencia.