𝐄𝐥 𝐏𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐃𝐞𝐥 𝐀𝐦𝐨𝐫 (𝐓𝐚𝐞𝐠𝐢) #𝟐

Sobrevive

Min Yoongi

Era hora había sido sacado de esa celda, me pusieron un hanbok azul al descubrir que era Coreano y llevado a la arena, sin previo entrenamiento solo con lo que me había dicho Thomas.

Era inmenso una replica dol coliseo romano, pero esta era mucho mejor las personas ahí gritaban de forma eufórica, veía los rostros de todos, distintas nacionalidades.

—¡Bienvenidos al festival del Capodanno!.. ¡Celebración de fin de año!— Escuché como exclamo ese hombre fuerte.

—Hoy empiezan los juegos y como primer acto tenemos a los novatos.. ¡Que corran las apuestas! — Terminó de hablar y vi como de varios lugares salían más personas.

Al estar ya en la arena mire hacia todos los lugares, debía esperar a las fieras, todos lo que luchariamos por nuestra vida teníamos un ring personalizado.

—¡Liberen a las fieras! — Escuché como habló fuerte ese hombre.

Rápidamente mi corazón se aceleró, escuché el ruido metálico de una fosa por debajo de mis pies que automáticamente corrí hacia el otro lado.

—¡Carajo! — Grité al ver al enorme animal frente mío.

Este llevaba cicatrices por todo el cuerpo, gruñia furioso pero sobre todo estaba hambriento.

Corrí por los 30 m2 que había de área en mi ring esquivando al animal, en realidad no quería herirlo pero era mejor sobrevivir.

Tenía mi espalda y tal como me dijo Thomas usé arena dañando la vista de ese tigre y aproveche para herirle la pata, cerré los ojos ante su quejido.

Mi corazón palpitaba rápido, mi mente solo pensaba en querer sobrevivir pero unas garras de ese felino me arañó el cuerpo.

La bulla del público era realmente inquietante, ellos alentaba para que matemos a esos animales.

El tigre vino hacia mi con intención de cortar mi cuello con sus colmillos pero reaccioné más bien sentí que dentro de ese miserable mundo podría ganar.

Sentí como él peso de ese animal me aplastó, mi espalda fue hacia la arena y la sangre cayó por mi rostro.

Yo lo había matado.

—¡El quinto en vencer a la fiera!... — Anunció nuevamente ese hombre y vi como en la pantalla gigante salía mi rostro manchando en sangre.

Era como ver a alguien distinto a mi.

Rápidamente se abrió la puerta y corrí hacia ella dejando la sucia arena sangrienta.

—Buen trabajo novato— Escuché una voz familiar.

Por primera vez vi a Thomas un moreno alto, de cabello negro y ojos verdes.

—Gracias—Dije sin sonar cortante pero debía ir a donde sea menos estar cerca a ese horrendo lugar.

Llegué a lo que era mi celda, había perdido la noción del tiempo solo sabía que allí dentro era devastador.

Permanecí días en ese lugar hasta que alguien llamó y me llevó a una habitación elegante, con muebles tapizados por pieles de animales exóticos.

Pensaba mucho que mi cabeza dolía, no sabía nada de Kim Taehyung si es que acaso estaría buscándome o en Lilith y su bébé estarían bien.

—Gracias por invertir en nosotros— Esa era la voz de Massimo lo sabía era como una pesadilla.

—Descuida en Corea también amamos las guerras sangrientas—Al escuchar esa voz literalmente sentí esperanza.

A pesar de que no había sido un héroe para mí en estas circunstancias escucharlo me había devuelto la ilusión.