Chris Evans. |One Shots, Imaginas|

29. Steve Rogers/Tony Stark.

Ser novia del famoso Tony Stark no era precisamente un sueño hecho realidad. La verdad era que no dejó de ser difícil casi en ningún momento. Te preguntaban por Los Vengadores, te preguntaban por las mujeres con las que había estado anteriormente. Y todo eso te dolía a veces.                                                                                                                                                                                      Pero, ahora estaban en el complejo, y por suerte, Tony había decidido quedarse ahí mientras tanto. Y tú tenías tiempo de estar con los vengadores, y desde luego, con tu hermano. Thor. 

Thor y tú eran hermanos de sangre, y no adoptiva con Loki, pero, al final, querías un poquito más al pelinegro. Aunque todo era un secreto para Thor, pues si se enterase, probablemente lloraría como un bebé. 

—Hola, Thor—lo saludaste sonriendo y dándole una manzana verde que habías logrado guardar—. Tony me dijo que estás alterado, ¿puedo saber por qué? 

Thor te miró con el ceño fruncido. Te quería mucho, pero extrañaba Asgard, y ahora que Jane ya no estaba con él, le parecía casi inútil estar en la tierra en tiempos de paz, como decidió llamarlos. Sin ninguna amenaza. 

—Llevamos aquí dos años, _____. Dos años en Midgard y sigo sin encontrarle sentido—no se molestó en esconder su enojo—. Quiero volver, quiero ver a mi padre, y a Loki, y a mi madre. 

—¿Crees que no quiero yo? No tienes una idea de como me hace falta Loki—le respondiste—. Pero, solo debemos estar aquí un poco más, Thor. Sabes que si volvemos a Asgard ahora tardaremos mucho en volver aquí. No quiero alejarme de Tony. 

Thor rodó los ojos y te dio la espalda. 

—Sí... Stark ahora te hace creer que es lo más importante en tu vida; nunca debí dejar que pasara—murmuró y salió de la cocina. 

No lo llamaste para que volviera, y no le gritaste una última maldición. Estabas cansada de que sus peleas siempre fueran por Tony. Él extrañaba su hogar, y tú también, pero, definitivamente no querías alejarte de Tony por tanto tiempo. 

—Parece que no resultó muy bien—la voz gruesa que oíste te hizo mirar a tu izquierda—. Dijo que trataría de controlarse, pero... finalmente explotó. 

Steve te sonreía. Siempre fue amable, y siempre te daba la razón cuando peleabas con Thor o con Tony. 

—No sé que más hacer, cap. También extraño mi mundo, pero ustedes están aquí, Tony está aquí. Y no quiero alejarme de nadie. 

Steve se encogió de hombros y suspiró. 

—Puedo decirte que... lo pienses. Incluso haz una lista de pros y contras. A quien extrañas más, y que probabilidades hay de que veas a los demás. Yo no quiero que te vayas, _____, pero, entiendo que quieres estar con Loki, y más ahora que está encerrado—Steve sabía ciertas cosas sobre ti, porque le habías contado todo eso—.  Escucha, puedes decidir, puedes ser libre, y nunca vas a depender de Thor, ¿okey? Tony te ama, nosotros te adoramos. Y queremos lo mejor para ti. Si quieres irte, hazlo. Sé que vas a volver, porque no nos vas a abandonar, ni a ellos. 

Steve te dejó una caricia en el hombro y salió de ahí. 

No podías engañarte a ti misma, amabas a Tony, pero deseabas ir a Asgard, y no tanto por Odín, de todas formas, no eran tan unidos, todo era por Loki. 

—Creo que es hora de darle una visita al dios del engaño—susurraste y sonreíste. Irías a contarle a Thor. 

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