"bonita"
Mi corazón aumenta sus pulsaciones mientras siento como si algo se adormilara en mi cuerpo, logro distinguir el color rojo fuerte en sus ojos, es como estar viendo la mismísima sangre, no puedo apartar mi mirada de la suya, mientras mi cor...
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Instintos asesinos.
Alek
No puedo controlar el enojo que embarga mi cuerpo, las ganas de cortar, destrozar y acabar con todo a mi paso.
Mi mente ha sido desestabilizada al rememorar las palabras que hace tan solo segundos escuche, haciendo que lamente cada ves mas el como no pude estar en su vida, como no llegue, el porque no me atreví a ir mas haya de aquel bosque, tal ves si lo hubiese hecho habría impedido todo, sus lagrimas, cicatrices, su alma rota por malnacidos que a partir de estos momentos tienen los días contados.
Las lagrimas caen de mis ojos a medida que Derek gruñe de enojo e impotencia.
Mis manos se mantienen a cada lado de mi cuerpo en forma de puños, ya rojas por la fuerza que estoy implementando, pero eso aun no evita que un gran gruñido brote de lo mas profundo de mi ser, y es en ese momento, cuando veo como una pequeña pelirroja se sorprende por mi acción, pero que aun así no desiste de dar dos pasos hacia mi con sus ojos aguados por los recuerdos.
Diosa luna, lo que daría para que ni una sola lagrima volviese a caer de esos hermosos ojos verdes.
- Alek... - escucho como dice mi nombre antes de arrodillarse enfrente mío para ubicar su mano de manera nerviosa sobre la mía.
Mi lobo aúlla en mi interior, mi vista se fija en ella, y trato de no imaginarme como debió gritar en aquel momento, como pidió ayuda pero nadie pudo dársela, ¡nadie fue capaz de hacer que todo parara!
- Alek... yo... lo siento - susurra, y al escuchar su disculpa me sorprendo para detallar como sus mejillas están rojas al igual que sus pupilas.
- bonita...
- perdon... perdon... - pide sin parar antes de llevar mis manos a su regazo - yo... no quería que supieses... yo no quiero que me repudies...- alza su rostro para mirarme en medio de una mueca - no queria... e-ellos me o-obligaron...
Juro por lo mas sagrado en mi vida que disfrutare como los voy a matar.
- pequeña...perdóname tu a mi... - susurro antes de tener una de mis manos en su mejilla, buscando quitar esas lagrimas que las cubren - debí haber estado ahí, te debí buscar mas rápido, yo...
- n-no me odies... y-yo no estoy sucia... n-no lo estoy...
- mi bonita, jamás te odiaría... - suelto un respiro ahogado antes de llevarla a mi pecho para abrazarla buscando curar sus heridas - eres muy valiente pequeña, y hoy mas que nunca te digo que esto no se quedara así, lo hare pagar.
En frente mío diviso como Dener se encuentra a varios pasos de nosotros, sus ojos, al igual que los de mi mate y los míos están repletos de lagrimas, mientras se mantiene tenso sin buscar acercarse a nosotros.
Puedo escuchar varios pasos provenientes de la casa por dentro, y segundos después Zoe y Daniel llegan a mi visión, quedándose sin entender lo mas mínimo que se encuentre pasando.
