"bonita"
Mi corazón aumenta sus pulsaciones mientras siento como si algo se adormilara en mi cuerpo, logro distinguir el color rojo fuerte en sus ojos, es como estar viendo la mismísima sangre, no puedo apartar mi mirada de la suya, mientras mi cor...
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Futuro
Evolet
Veo como Daniel no para de mover sus piernas mientras Zoe termina de arreglar su cabello, para que así este pueda sonreír muy contento con el resultado.
- ¿estoy bien mami? - cuestiona el pequeño mirando fijamente a la rubia que no para de sorprenderse porque su hijo por primera ves quiere estar muy bien arreglado.
- mi hijo luce muy guapo, estoy segura que a todos dejaras encantados - eso causa que Daniel sonria antes de girar a verme y caminar rumbo a donde me encuentro sentada.
- Evolet, ¿crees que le agrade? - me pregunta mientras sus manitos se enredan entre si, en un reflejo de nervios.
No puedo evitar sentir ternura por el comportamiento de aquel pequeño que siempre ha sido muy entusiasta, pero ahora parece estar enfrentando un gran problema de indecisión.
- opino que le caerás muy bien - respondo sintiéndome identidad por sus ganas de estar mas que presentable para la visita que vamos a realizar.
- ves Daniel, todo estará bien - el pequeño asiente convencido por las palabras de su madre - saben, viéndolos así de arreglados no saben como me hubiese gustado acompañarlos, es una pena que mi trabajo se cruce con esto, pero prometo que a la próxima no me perderé esa visita.
- si mami, a la próxima no faltes - dice el rubio señalando a su madre, causando que ella sonria ante su acto.
Tomo una respiración un tanto emocionada, a pesar de ser esta la séptima visita que he realizado al orfanato, aun no puedo evitar alegrarme al saber que veré a esos niños, en especial a esa pequeña pelirroja de ojos azules.
No se porque, pero Clío a logrado que quiera pasar mucho tiempo con ella, que al verla solo quiera jugar con ella, peinarla, y ayudarla a escoger que vestido poner a sus muñecas.
- bueno, no los detendré mas, de seguro Alek esta igual de entusiasta por esto y debe estar preguntándose por la tardanza - eso es algo que no se puede negar.
Como contradecir lo dicho por Zoe cuando al bajar las escaleras contemplo a mi lobito, quien termina de alisarse su camisa antes de conectar su mirada con la mía.
Doy varios pasos apresurados para llegar en su dirección y así recibir sus brazos rodeando mi cuerpo para comenzar a sentir como el contacto de sus labios con mi rostro causa miles de cosquilleos en todo mi cuerpo.
Sentir como deja varios besos en mi frente, en mis mejillas y en mi nariz, es una sensación bastante gratificante, una a la cual yo demuestro cuanto me agrada al llevar mis labios a su mandíbula para dejar unos pares de piquitos que provocan un ronroneo de su parte.
- bonita - pronuncia mi nombre de una forma que me hace sonreír.
- Tío Alek, estoy listo - anuncia Daniel, causando que mi lobito lo contemple, mientras su hermana nos da una sonrisa que causa que mis mejillas se sonrojen un poco por saber que escucho los ronroneos de gusto de su hermano por mi causa.
