"bonita"
Mi corazón aumenta sus pulsaciones mientras siento como si algo se adormilara en mi cuerpo, logro distinguir el color rojo fuerte en sus ojos, es como estar viendo la mismísima sangre, no puedo apartar mi mirada de la suya, mientras mi cor...
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Enseñanzas
Alek
La semana del celo, unos gloriosos días en los cuales los hombres y mujeres lobos no podemos controlar nuestros instintos, no tenemos tal control para detener todos los mas oscuros deseos que queremos cumplir.
Mis deseos en estos momentos se encuentran en un hermoso ser de altura promedio, con cabello color rojo fuerte, ojos verdes brillosos, piel clara como la nieve, cubierta por unas hermosas pecas desde su rostro hasta sus pies.
Estos días son una completa bendición por parte de la diosa luna, mas cuando has encontrado a tu mate, tu alma gemela, y esta posee una marca en su cuello que indica como te pertenece, y como le pertenecemos también.
No sabia con certeza si mi bonita se encontraría afectada por los efectos de estos días debido a nuestro vinculo completado, pero ahora, teniéndola sobre mis piernas, con mi olor en todo su cuerpo, varias marcas en su piel hermosa, con su excitación presente a causa de los mimos que realizo en esas hondas de su cabellera rojiza, me hacen darme cuenta que a pesar de no tener efectos tan fuertes como los tengo yo, si tiene esa necesidad de tenerme cerca, de unirnos a cada nada.
Contemplo con admiración al precioso ser que muerde su labios inferior mientras copia cada una de la palabras que se encuentran en la pagina que tiene la atención de mi luna, una atención que comienza a causar celos a mi lobo, al querer sentir como esos ojos verdes nos detallen de tantas formas, unas que hace tan solo momentos lo hacían en medio de gemidos.
- Alek... - escucho como mi pequeña me llama, provocando que en medio de movimientos en su cabello responda.
- dime bonita - un suspiro se escucha por su parte, uno a causa del movimiento en mis manos, uno que parece estarle gustando.
- yo... quería preguntarte si pues... si... - traga saliva antes de refunfuñar al no conseguir poder decir lo que piensa.
Al mover un poco mi rostro para visualizar mejor su rostro, contemplo el perfecto pushero que se establece, uno que me dan unas ganas de pasar mis labios por ese lugar.
- ¿Qué es lo quieres preguntar pequeña? - cuestiono girándola un poco sobre mis piernas, intentando de todas las formas posibles no frotar su entrepierna cubierta por nada mas que unas bragas rosadas, con mi miembro cubierto por mis calzoncillos y pantalón desabrochado.
La fuerza de voluntad y el control que demuestra mi lobo y yo me hace querer darme un aplauso, debido al exquisito aroma que desprende esa mujer de pelo rojo que estoy seguro no ha podido evitar sentir como todo este tiempo mi miembro no ha querido esconderse en ningún momento.
" esa mujer es nuestra perdición, ya quiero enterrarme en su interior por novena segunda vez" ronronea Derek casi tan alterado como yo por nuestra mate.
Como quisiera enterrarme en ella, embestirla hasta que no sepa ni su nombre, escuchar cada ves mas fuerte mi nombre en esos labios jugosos y rosados que chupado, además de pasado mi lengua deleitándome con su sabor, pero a pesar de todo eso, debo comprender que si llego a pasarme puedo causarle daño, puedo hacer que sienta dolor en ves placer, por ello debo esperar un poco a que mi luna se recupere.
