—¡Entiende que me es imposible seguir aquí! —Le grité a mi novio mientras intentaba levantarme —Ya han pasado tres días, aún no se avanza lo suficiente con el caso y yo me siento inútil aquí.
—¡Entiende tú! Sabes que esforzarte te hará daño. —Elliot evitaba que me moviera de la cama. —¡Te quedas aquí!
—¿Desde cuándo te pones en mi contra?
—Siempre lo he estado y ahora mucho más. —El ajusto la inclinación de mi cama y me vió con seriedad. —Desde que nos conocimos me he dado de lo testaruda que puedes ser, no creas que no me voy a meter al fuego por tí, si te quieres morir yo sería quién te ayude a colgar la soga o te daré el arma, porque todo es imposible contigo, pero te amo y esa soga estaría floja y aquella arma estaría sin balas, estoy en contra de todo lo que quieras hacer por tus impulsos y arrebatos, no quiero que te pase nada, te protegeré aunque te niegues.
Me quedé fría ante tal discurso, es cierto que desde que estamos juntos, nuestra relación ha tenido más bajos que altos, por la misma diferencia de nuestras prioridades y comportamiento, pero así mismo, nos hemos vuelto más maduros, Elliot se ha abierto ante los demás para demostrar sus sentimientos y yo he tomado más valor para afrontar las cosas, que el me diga eso me hace darme cuenta de que estoy con quién debo estar, aquél que se da cuenta de que él único límite que tengo soy yo misma.
—No necesito que me cuides, pero si eso significa que te tendré conmigo siempre, amo que te pongas en mi contra. Pero también necesito que te cuides a ti mismo yo lo haría, eres lo más valioso que tengo.
—¿Qué clase de declaración de amor ha sido esa?
—La nuestra, somos los únicos que usan la palabra muerte para decir que nos amamos y por si fuera poco trabajamos con cadáveres.
—¿Y quién es el culpable? —Preguntó Jack que estaba en la otra cama. —Llevo un buen rato escuchando sus cursilerías.
—¡Maldita sea Archer! Creí que te habías ido. —Le gritó Elliot corriendo la cortina que nos separaba. —Eres...
—¿Estás bien? De repente estás más rojo que un tomate.
—Cierra la boca...
—No le hagas caso Elliot, sólo está celoso cómo siempre. —Le respondí. —Cuando salga de esta cama, lo primero que haré será crearte un perfil en esa aplicación de citas
—llamar a Chockas D.Lux —Respondió Elliot.
—¿Qué carajos? ¡Hablaste de eso! Te había dicho que no quería que habláramos del tema. —Me reclamó Jack.
—Yo no le he dicho nada, te dije que Elliot tiene acceso a las cámaras.
—Eso... Yo... —Pronunció mi colega con nerviosismo. —Mejor respondan a mi pregunta, ¿Quién es el culpable de que ambos se hayan enamorado?
—¿Por qué preguntas eso de repente?
—Es que mientras más los veo no me creo que de verdad sean una pareja formal, han tenido una gran cantidad de discusiones que me atreví a apostar conmigo mismo que ustedes iban a odiarse.
—Nuestro amor no lleva culpas. —Dijo Elliot. —No me explico cómo fué que sucedió, cómo ella se enamoró de mí y viceversa, pero sea lo sea, nos ha mantenido juntos a pesar de nuestras peleas.
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¿Quién es el culpable? || Elliot Clayton; Criminal Case: Save the World
FanfictionSentimientos nunca experimentados se presentan por primera vez en los protagonistas. Ailyn Morgan, una señorita con un pasado macabro y Ellliot Clayton, un joven con una personalidad cerrada; conocerse les dará una oportunidad de confiar en alguien...