¿Quién es el culpable? || Elliot Clayton; Criminal Case: Save the World

Capitulo 26: Noviazgo secreto

Acabamos de interrogar al compañero de Nick Kringle, se hace llamar Forrest Sugarcrystal, él reveló que ambos trabajaban como parte del mantenimiento de COSMORUS, la empresa espacial que investigamos hace unos meses, en la cuál, la madre de Marina estaba involucrada.

Esto podría tener relación con SOMBRA, Jack y yo ahora vamos de camino a una nueva zona para investigar, la última vez que vieron al señor Kringle fué en un bar navideño.

—Es un bar bonito, ¿No crees? —Me dijo Jack.

—Aunque tenga unos adornos a mí me parece como de mala muerte. —Le dije. —Investiguemos el lugar a ver que encontramos.

Comenzamos a trabajar y encontramos un costal lleno de regalos y Jack tomó una nota con un regalo peculiar.

—¿Que diablos... Es... ESTO? —Dijo sorprendido.

—Wow, no sabía que te gustaban esas cosas —Dije bromeando.

Jack encontró un juguete erótico acompañado de una nota.

—Para ya Ailyn, lo tomé por la nota; "Un regalito para Nick" —Leyó —Wow, que Relaciones tan raras tenía nuestro Santa Claus.

—¿Quién se lo envía? —Pregunté

—La nota está borrosa al final, ¿Crees que puedas hacer algo? —Me dijo.

—Le pondré polvos y te diré en un segundo. —Tomé el regalo

—Perfecto, me encargaré del saco. Y... Ya no toques esa cosa, no sabemos donde pudo estar.

Mientras Jack revisaba el resto del saco de dónde sacamos el juguete erótico yo inspeccionaba la pista.

En menos de un minuto tuve el nombre legible y Jack terminaba de ver en el saco.

—No hay nada sospechoso, además de que el resto solo son cajas vacías, quizá solo son por decoración —Me dijo.

—Puede ser, pero... Ya tengo el nombre, se lo mando una tal Dominika Snegurochka —Dije

—Perfecto, vamos a preguntar a la barra de este bar para ver si la conocen aquí. —Me dijo.

***

En lo que un caso nuevo estaba sucediendo yo fuí a hablar con mi ahora colega de trabajo; Jonah

—¿Entonces la llevaste a Disparar? De verdad pensé que sabía. —Le dije

—En absoluto —Respondió —Es una chica talentosa, no tiene miedo de esas cosas pero en ese aspecto, se pone nerviosa.

—Debe de haber algo en medio.

—Creo que sé lo que es... Ella ayuda a arrestar asesinos, sin embargo creo que no quiere volverse una, tal vez le aterra el hecho de matar a alguien.

—Tienes toda la razón, no lo había visto de ese modo. —Dije —Y yo que pensabas que siempre eras frío.

—Es algo que se aprende a lo largo de los años en este empleo. Pero basta de hablar de mí.

—¿Quieres que hablemos de alguien más? —Pregunté —Alguien cómo Marina.

—Oh vamos, Carmen, Marina es genial pero...

—Pero... —Intereumpí

—Está bien, no hay ningún pero, solo que ella nunca me perdonará, y no la culpo, no hay nada que justifique que en el pasado traté de asesinarla.

Marina nos había contado que cuando ella era estudiante en Rusia, había descubierto varias ilegalidades del presidente y siempre estaba en protesta, en una de ellas, Marina casi muere asesinada por un balazo que solo le rozó parte del cuello.