¿Quién es el culpable? || Elliot Clayton; Criminal Case: Save the World

Capitulo 41: Dos veces casi muertos

Me dolía la cabeza, estaba escuchando unas voces y no podía abrir los ojos por la pesadez que sentía. "Ailyn despierta" escuchaba una y otra vez, habían varias voces y no alcanzaba a distinguir con claridad, a excepción de una. "Ailyn, ¿Qué te pasa?. Debo sacarte de aquí" era Elliot, sentí como tocaba mi cuerpo pero en un momento volvió la oscuridad.

No tardé en recuperar la consciencia pude abrir mis ojos lentamente, Elliot me tenía en sus brazos, lo primero que ví fueron sus ojos con lágrimas en su rostro, tenía un gesto de preocupación profunda.

—Mi amor... —Dije con la voz cansada.

Levanté mi mano para tocar sus mejillas y limpiar sus lágrimas.

—Calma, estás bien y es lo importante mi cielo. —Me respondió. —No te dejaré, ya casi llegamos con los demás.

—Yo puedo caminar sola, no quiero cansarte, déjame intentarlo.

—No, sólo descansa. Soy muy fuerte sabes, te llevaré más tiempo. —Me dijo.

No seguí insistiendo por comencé a sentir mucho frío y nuevamente mis ojos se negaron a seguir abiertos. Elliot intentaba mantenerme despierta por lo que me estaba diciendo constantemente de que aguantara y que ya casi estábamos por llegar.

Cómo el dijo, no faltaba mucho por llegar con los demás, nuevamente escuché varias voces.

—¿Ailyn? Gracias al cielo, está aquí. —Escuché a Carmen.

—¿Eso es sangre? —Dijo Ángela.

¿Sangre? A qué se refería, me dolía el cuerpo no sabía si hablaban de mí o Elliot.

Sentí como me bajaban y me colocaban en una mesa.

Mientras me inspeccioban, escuché a Elliot gritar por lo que me alarmé pero Ángela me dijo que no me asustara. Pasó un buen rato y pude despertar bien, Elliot cómo siempre estaba a mi lado, pero, no en la situación que yo haya deseado verlo.

—Hola bella durmiente —Me dijo.

Tenía una venda en el brazo y un parche en la nariz, cabe mencionar que estaba sin su camiseta.

—Elliot. —Sonreí. —¿Qué te pasó?, ¿Por qué estás desnudo?.

—Aquí tienes tu respuesta. —Dijo Ángela mostrándome la prenda de Elliot.

—¿Por qué esta rota y aún más negra?

—Elliot la usó para frenar el flujo de sangre que salía de tu pierna. —Explicó Angela.

Inmediatamente ví que mi pantalón estaba rasgado porque tenía una herida ahí.

—Por eso te negaste a dejarme caminar. —Le dije a Elliot.

—No quería que te lastimaras aún más. —Me respondió.

—Eres muy lindo, pero tú también estás herido.

—Me golpeé la nariz cuando el avión calló y el brazo sólo tiene un corte, nada grave. Aunque me duele la cara, aún tengo esta parte sensible desde los golpes de aquél tipo.