¿Quién es el culpable? || Elliot Clayton; Criminal Case: Save the World

Capitulo 60: Señor y Señora Morgan

No queríamos creerlo pero así era, nuestra jefa nos había mentido por mucho tiempo, de no ser por sus intereses en el petróleo SOMBRA no hubiera comenzado, todos acordamos en ir a enfrentarla, pero antes de llegar a su oficina, nos topamos con la puerta abierta, Ingrid estaba ahí dentro, nos miró perplejas y nos detuvimos al estar en ese lugar.

-Parece que no he sido yo quién tuvo está idea. -Nos habló. -La Jefa Ripley, se ha ido. Había ido a buscarla en todos lados para hablarle del arresto de Héctor Montoya y no la he encontrado, vine a su despacho pero muchas de sus cosas ya no están, aunque la computadora está encendida.

Elliot se aproximó al monitor y vio una ventana abierta, ahí estaba una carta redactada con lo siguiente. "Hola muchachos, mis amigos, no sé si tenga derecho a llamarlos así, pero cuando yo escribo esto, ustedes aún me ven como su Jefa y amiga, sin embargo, cuando lean esto, ya se habrán enterado de que yo he colaborado con SOMBRA en el pasado y que también fuí parte de la creación, sepan que yo nunca quise llegar al límite, pero las situaciones no son manejables, Héctor está encerrado, pero ya habrá mencionado algo del pasado, por eso he decidido dejar mi puesto y cederle el liderazgo a Ingrid, mi mano derecha, ella podrá continuar con El grandioso Departamento que tenemos hasta ahora, espero algún día me perdonen. -Ripley."

De ese momento, ya han pasado dos días, mismos en los que Héctor ha sido llevado a proceso y finalmente me han dado autorización para verlo y entablar una completa conversación con él.

El Juez le ha otorgado la pena máxima por los delitos que han cometido, poco a poco se han ido rescatando los niños que SOMBRA manipulaba y usaba como armas.

-Montoya, tienes visitas. -Dijo el oficial que vigilaba las celdas. -Los dejo, estaré al pendiente de usted, agente Morgan.

-Gracias... -Le dije, a la vez que veía cómo se marchaba.

-Vaya, Morgan, buenas noches. -Se acercó Héctor hasta los barrotes. -Me hubiera sorprendido si no hubiera venido.

-Entonces ya sabe que hago aquí. -Le respondí mientras me tocaba los bolsillos de los jeans. -Pero antes, quiero que no existan límites entre usted y yo.

Le había pedido al oficial, una copia de las llaves de las celdas, específicamente la de Héctor.
Durante tantos años y meses recientes, SOMBRA me ha intimidado, pero ahora iba a ser diferente, ya no debía tener miedo, todo era peligroso siempre, exponerme o alejarme no iba a cambiar la realidad siempre acabo sacando la verdad a la luz, cómo cuando Ángela nos traicionó, Michelle se sacrificó y Ripley nos ocultó su pasado.

Abrí la celda y entré a ese pequeño cuarto para con furia y fuerza sujetar el cuello de la ropa de Héctor y ponerlo contra la pared, tenía ganas de verlo humillado y su sonrisa descarada me asqueaba, ya era suficiente de ocultarme de él y de SOMBRA.

-¿¡Quién mató a mis padres!? -Le pregunté mientras ponía más fuerza sobre él. -¡Ya dígalo!

-Esta rudeza no nos va a llevar a ningún lado... -Me respondió en tono burlón. -Usted es una agente decente, no haga una escena.

-Ya veo... -Sin dudarlo, lo solté un poco para darle un buen golpe en la cara. -¡Necesito respuestas! Usted las tiene y no vine hasta acá sólo para verle la cara, quiero que me cuente todo ¿Qué interés pudieron tener en una familia común y corriente?

-¿Común y corriente dices? -Hector se limpió la sangre del labio, ocasionado por mi golpe y se acomodó sobre su cama de celda. -Déjame decirte algo, vives de mentiras, posiblemente tu infancia y juventud está construída de desinformación. Pero, ya que tanto quieres saber la verdad.

Lo miré con frialdad, aunque mi corazón estuviera latiendo a gran velocidad, era una combinación de sentimientos, odio, ansiedad y ganas de golpearlo nuevamente, pero cuando comenzó a relatar, ignoré todo impulso.