Capitulo 62: El inigualable Departamento

271 21 4
                                    

Jack se la llevó y yo me quedé ahí llena de furia, tuve la oportunidad de dispararle pero mi sentido común era fuerte, golpeé con fuerza la mesa y arrojé unas sillas para sacarme el coraje, llamé la atención de Lars y al mismo tiempo Jack llegó.

—¿Qué pasa? —Preguntó Lars asustado. —¿Ailyn estás bien? Tienes las manos llenas de heridas.

—Estoy bien, sólo quería sacarme el odio.

—Así no Ailyn. —Me dijo Jack. —No es sano. Hermano, Ángela está aquí.

—No puede ser, ella volvió ¿Qué demonios pasa con ella? —Lars me vió con angustia. —Ahora entiendo tu comportamiento Ailyn.

—¿Puedes creerlo? Ella entró caminando y sin temer, quería ver a sus hijas pero se lo he negado, aún así ¿Vas a estar bien?

—Sí, Ángela me traicionó y engañó con muchas cosas, así cómo a todos los del Departamento, este último año he cambiado y me he dado cuenta de que ella no merece la pena. —Lars se acercó a mí para ver mis manos. —Y gran parte te lo debo a tí Ailyn, me abriste los ojos aún cuando fuí cruel contigo.

—Ya estamos bien Lars. —Le dije.

—Ven, te ayudaré con tus heridas, yo no tengo necesidad de ir a ver a Ángela.

—No te preocupes, le diré a Grace que me atienda.

Me he alejado de ellos para estar un momento relajada, claramente no iría con Elliot, no quisiera ponerme altanera y grosera con él, era mí momento y necesitaba centrarme. Fuí a ver a Grace para que me ayudara con mis manos, me serviría hablar con ella.

Le he comentado sobre el regreso de Ángela, los desplantes que he tenido y como ha reaccionado Jack y Lars ante eso, aún estaba nerviosa, la odiaba con todas mis fuerzas pero sé que no debo permitirme dejarme llevar.

—Ella sólo busca molestarte Ailyn. —Me dijo poniéndome vendajes. —Pero no puedo creer su hipocresía, espero que ésta vez se quede en la cárcel para siempre.

—Yo también, pero tal parece que SOMBRA es un ciclo sin fin, han podido liberarla, ¿Puedes creerlo?

—Es inimaginable, lo sé, pero haciéndote daño no llegarás muy lejos. —Ella seguía con los vendajes de mis manos. —Escucha la ira es una emoción común, pero debes de controlarte o acabarás haciendo algo de lo que te puedas arrepentir, aunque siendo sincera yo hubiera reaccionando igual.

—¿Entonces me entiendes?

—Pero claro que te entiendo, sólo que ahora no es el mejor momento para herirte. —Ella terminó su trabajo. —Si no, llegarás al altar sin manos, tienes suerte de no haber dañado este bonito anillo de compromiso.

Sonreí ante ese comentario, Grace me había retirado el anillo para poder ayudarme con las heridas de mis manos. Tenía razón, haciéndome daño, no iba a conseguir avanzar, Jack ya me lo ha dicho antes, hay que actuar con la cabeza fría.

—Claro que quiero casarme con mis manos aún. —Le dije tras una pequeña risa. —Gracias Grace, eres muy amable.

—Te cuido porque te aprecio, Ailyn. Por cierto, ¿Cómo va el caso?

—Hemos ido progresando, aunque ahora tenemos el tiempo un poco encima... —Pronto me he detenido en mis palabras. —¡Dupont! Él tiene evidencia, hay que atenderla ya, te dejo Grace, tengo que ir con mi abuelo.

¿Quién es el culpable? || Elliot Clayton; Criminal Case: Save the WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora