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Viernes 22 Enero 2016.

Eran cerca de las 9 de la mañana cuando al fin abrí los ojos, luego de replantearme si ir a trabajar o dormir un poco más. Miré hacia la mesa de al lado de la cama y vi la hora: 9:36Am.

Sin muchos ánimos, y sintiendo el frío de la ausencia de las sábanas, me coloqué la ropa y luego de tomar un café salí rumbo al centro de la ciudad.

Debía hacer una fila para recoger unos paquetes del correo e ir a la tienda de mascotas de mi amigo de la infancia para trabajar media mañana y el resto de la tarde.

Mientras esperaba en la fila respondía los mensajes del chico preguntando si me había despertado, si ya salí, y si noté el café que me dejo.

Di un sorbo a la bebida caliente disfrutando su sabor mientras caminaba por las transitadas calles a un paso apresurado para llegar al trabajo.

La campana de la puerta hizo su típico sonido anunciando mi llegada.

-¡¡Llegué!!- Avisé y pasé a la bodega para dejar los paquetes junto a la puerta.

-¡Buenas Disu! ¿Qué tal el centro?- Chifuyu me recibió mientras buscaba una bolsa de comida para perros entre las estanterías.

-Lleno, como siempre Fuyu- Dije atando en la parte de mi espalda el delantal del uniforme de la tienda.

-¿Estaban todos los paquetes?- Ahora preguntó Kazutora mientras tenia un cepillo lleno de pelo de gato en su mano.

-Buenos días a ti también, Tora- El nombrado me miro apenado- Y si, hay que revisar el estado de los juguetes y hacer el itinerario de ellos-

-Yo me encargo- Avisó Chifuyu.

Hace dos años, entre los tres, habíamos abierto una tienda de mascotas cerca del centro de la ciudad. Todo esto luego de que Kazutora saliera del reformatorio y empezáramos a vivir juntos en un depa compartido.

Nos turnábamos los días de quien iría a abrir temprano y trabajar por la tarde. Haciendo una pausa a las 12Am para almorzar juntos y a las 2Pm volver al trabajo.

El sonido de la puerta indicó un nuevo cliente y al ser la más cercana a la puerta de la parte de atrás avisé que iría a atender.

Me encontré con un señor mayor que cargaba un gran ramo de rosas negras.

-¿Señorita Baji?- Dijo mi apellido mirando una lista para comprobar si lo había pronunciado bien.

-Si, soy yo- Contesté curiosa ante la inusual situación.

-Estas flores son para usted- Dijo y me ofreció el ramo para tomarlo y buscar algún tipo de tarjeta en él.

-Muchas gracias- Dije amable, el hombre asintió en forma de despedida y se retiro del local.

-Disuko ¿Quién era?- Chifuyu llegó a la parte delantera de la tienda con un cachorro de pastor alemán en sus brazos.

-No lo sé, dejaron estas flores para mi- Le enseñé las rosas negras.

-¡Tora!- Llamo el pelinegro -¿Tu encargaste flores a nombre de Disu?-

-No- Se escuchó desde el fondo de la tienda. Miré curiosa el ramo y comprobé nuevamente que la tarjeta que portaba estaba en blanco.

-Parece que tienes un admirador secreto- Fruncí el ceño ante lo que dijo Chifuyu.

-Es una flor curiosa para regalar, y la tarjeta no está firmada- Nos quedamos en silencio. -Bueno, no quiero que se marchiten, las pondré en agua-

Fui a la bodega en busca de algún jarrón, dejando las flores en el mostrador provisoriamente. Volví con un recipiente lleno de agua que dejé al lado del ramo, tomé este y saque la tarjeta sin romperla, aunque esté en blanco. Quité el papel que recubría las rosas, las coloque en el agua y acomodé el jarrón de modo que no moleste.

-¡Disuko! Ven a ayudarme a peinar a los Pomerania- La voz de Kazutora me saco del ambiente tranquilo y, aunque sin ganas, fui inmediatamente a ayudarlo.

31/03/22

Hio!
Como están?
Aquí Celes con una nueva historia- Wii
Es el primer capítulo pero me gustó bastante como quedo- espero que a ustedes también <3
Nos leemos!
Cya!

Rosas Negras|| Hanma ShujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora