Rosas Negras|| Hanma Shuji

V

Sábado 30, Enero 2016.

El desconocido alzó su bebida idéntica a la mía mirándome fijamente, y copié su acción en forma de representar un brindis entre los dos, para luego beber el trago.

Lo observé sonreír satisfecho y acercarse a paso lento a donde yo me encontraba.

-No creí verte en un lugar así- Comenzó la conversación bastante simple, tenía un aspecto relajado, su cabello peinado cuidadosamente, pero de una forma no muy formal, lo que contrastaba con su traje negro y corbata del mismo color, un caro reloj de oro en su muñeca izquierda y un arete de oro, además de unos lentes de lectura redondos.

-¿Mi puesto de trabajadora en una tienda de mascotas no incluye venir a divertirme?- Comenté graciosa. Él soltó una risa nasal dándole un trago a su Margarita, sin despegar su mirada de mí, terminándola por completo.

-Tienes razón- Dijo apoyando la copa en la barra y extendió su mano ante mi -Hanma Shuji, un gusto señorita- Al fin sabía su nombre.

-Disuko Baji- Dije mi nombre completo ante él y le di la mano, la tomó con delicadeza y dejó un beso en su parte superior, lo que dio un leve calor a mis mejillas.

-¿Quiere bailar señorita Disuko?- Mi interior se sintió cálido ante la invitación.

-Claro- Dije en un hilo de voz. Hanma jaló mi mano suavemente llevándome a la pista, haciendo que mi vista se nuble ante la desconocida sensación.

~~~

-No puedo más, mis pies están al límite- Se quejó el chico.

-¡Oh vamos! ¡No aguantas nada!- Me burlé de él. Habíamos bailado unas 6 canciones y ya no podía más. -¿Qué edad tienes? ¡Ven a bailar!- Le dije viendo cómo se quedó inmóvil a unos pasos de mí.

-A ver tu ¿Qué edad tienes? Por qué no podemos tener mucha diferencia-

-Eso no se le pregunta a una dama- Le dije para comenzar a bailar, ignorándolo. Se me escapó una pequeña sonrisa al imaginar que cara estaría poniendo.

-Bien- Escuché en mi oído y luego sentí sus manos en mis caderas acompañando el baile -Tengo 28-

-Uff ¡Abuelo! ¡Ve a dormir la siesta!- Me reí de él, aunque solo me sacara 2 años. Seguimos bailando y sentí sus manos apretar mi cuerpo mientras escuché que soltó una risita.

-Veremos que tanto me llamas abuelo luego de hoy- No supe cuando la música cambió repentinamente a un tipo de swing rítmico. Lo mire cómplice, tenía una sonrisa maliciosa en su rostro. Esto no acabaría bien.

La música nos guiaba en este baile tan animado, dimos vueltas y saltos extraños que solo tenían sentido para nosotros. En un momento cambiamos de pareja con alguien desconocido.

-¡Tora!- Le dije al verlo -¡No sabía que bailabas este tipo de música!- Dimos una media vuelta sobre nosotros juntando nuestras espaldas y la deshicimos al instante.

-¡Claro que si! ¡Chifuyu te estaba buscando!-

-¡Dile que no se preocupe, estoy en buenas manos!- Di un giro alejándome de él y volviendo a cambiar de pareja. Así pase por varias personas; Una chica muy linda, un señor mayor y hasta un adolescente primerizo que me pisó varias veces.

-Ouh, lo siento- Dije al chocar con alguien entre risas, miré al sujeto -¡Hanma!- Me notó e intercambiamos pareja.

-Volvemos a vernos- Habló mientras seguimos con la canción, parece que ya quedaba poco para que terminara. Y efectivamente en unos segundos la música paró dando un ritmo más lento y relajado.

-Necesito un trago- Le dije entre risas mientras intentaba recuperar el aire.

-¿Ahora quién es "el abuelo"?- Dio una risita burlona.

-Tú lo sigues siendo, viejo- Me burlé de él libremente mientras caminaba a la barra a pedir una bebida. Lo escuché refunfuñar.

-Iré a fuera- Miró su costoso reloj -¿Vienes?- Me invitó apoyado en la barra.

-Tengo mi trago y te sigo- Avisé y lo vi irse a paso lento. El barman trajo mi bebida y luego de agradecerle caminé por el lugar exacto que había pasado Hanma, llegando a una puerta trasera donde lo vi esperándome.

-Las damas primero- Dijo abriendo la puerta y dejándome pasar.

03/04/22
Hio!
Aquí Celes con un nuevo cap!
Espero les guste- al fin conocimos a Hanma correctamente- wiii
Nos leemos!
Cya!