Capítulo 3 - Manchester

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Brenda se encontraba en su cuarto tratando de ver su armario y decidir en que ponerse esa noche. Eran las 5:30 pm, todavía falta hora y media para que los chicos estuvieran en su casa y poder ir al restaurante que había reservado esa noche. Busco en su extenso armario y encontró un hermoso vestido negro que su abuela le había traído de parís por su cumpleaños el año pasado. Decidió usarlo esa noche, para ella era muy importante, era el cumpleaños de su mejor amigo y además que el restaurante tenía como regla que los comensales estén formales para ingresar.

La castaña dejo el vestido sobre su cama, un sonido que provenía de la computadora la hizo percatarse de que había algo nuevo en Facebook. La directora había publicado en la página de la escuela que al día siguiente no habría clases por una reunión de profesores. A la chica se le prendió un foco y decidió llamar a sus amigos, pero antes tenía que preguntárselo a su padre.

-Papa, ¿puedo usar el Jet?, hoy es el cumpleaños de un amigo y pues mañana no habrán clases- una voz gruesa pero amigable sonó del otro lado.

-¿A dónde piensas ir de paseo con tus amigos?- pregunto su padre. El ya conocía a los 3 chicos de sobra, los consideraba como los hermanos mayores de su hija.

- Pensaba ir a Manchester, hay muchas cosas bonitas allí que quisiera que mis amigos vean-

- Okey, se pueden quedar en la casa que tenemos allá. Otra cosa Brenda, recuerda que tienes la tarjeta de crédito, se libre de usarla-

- No me gusta hacerlo papa. Pero ahora creo que la necesitare, yo cualquier cosa te estoy llamando para informarte- Brenda no usaba mucho la tarjeta de crédito que sus padres le dieron, solo cuando ellos le recalcaban que lo podía hacer, ella lo usaba -Muchas gracias, espero verlos pronto, Saludas a mama de mi parte- Brenda corto la llamada y empezó a buscar los números de sus amigos para decir que alisten sus cosas, que después de la cena o la sorpresa irían a Manchester obligatoriamente; claro explicando que al día siguiente no habría clases.

Mañana irían a Manchester y los chicos habían aceptado, el único problema era que Harry tenía que decirles a sus padres que hicieran su maleta y la dejaran en casa de Brenda antes de las 9 porque a esa hora partirían. Angello pidió permiso a su madre explicando que mañana no habían clases y su madre lo dejo ir al instante cuando menciono a su querida amiga Brenda. Por otro lado Niall no obtuvo el permiso tan rápido, gracias al rizado y la constante insistencia del rubio a su madre lo dejaron ir.

Aún quedaba lo de la cena pendiente y Brenda se encontraba arreglando sus cosas para el viaje, recibió un mensaje de su padre diciendo que ya había ordenado total servicio del Jet para ella y sus amigos, ella respondió el mensaje agradeciéndole y diciendo lo mucho que lo quería. Dejo el celular en el aire haciendo que este se mantuviera allí, había practicado mucho pero cuando trataba de esforzarse más le dolía mucho la cabeza. El celular se mantuvo por unos momentos en el aire y este descendió lentamente al piso. Brenda sabía que era especial, tenía un don que solo ella y Angello sabían, ella sabía lo que Angello podía hacer es por eso que se lo conto. Busco información acerca de lo que le pasaba y al parecer ese don se llamaba "Telequinesis", podía mover cosas con su mente de eso estaba segura. No tenía total control al momento de usarlo pero podía hacerlo, tendría que practicar demasiado para que pudiera lograr muchas cosas. Esa noche le revelaría a sus dos amigos restantes que podía hacer eso, era una manera de decir que confiaba mucho en ellos y quería que lo supiesen sea cual sea su actitud.

Sonó el teléfono en el primer piso de la casa, Brenda salió de su cuarto y corrió hacia las escaleras se encamino por la enorme sala y se dirigió a la hermosa cocina. Contesto el teléfono comunicador, eran los guardias de la puerta. Al parecer Angello ya había llegado y necesitaban la orden de la Señorita para que lo dejaran pasar.
Brenda vivía en una mansión a las afueras de la ciudad de Holmes Chapel, ella consideraba ese lugar como una simple casa que es común y corriente como las demás y aunque era una mansión no le gustaba decir que tenía una, es por eso que decía casa.

Blind Minds Agency - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora