Mi profesor (+18 ) ✅

Capítulo 5

Amanda

¿Qué carajos acababa de pasar?  

La reunión se atraso como una hora y yo llevaba sentada como 5 minutos, inquieta porque Blake no aparecía.

Pero entonces llego por la puerta de atrás del salon. Una sonrisa resplandecía en su rostro cuando saludo a todos y se intensificó cuando camino a mi lado, para sentarse

Sentí chispas por todo mi cuerpo al sentir su presencia a mi lado.

Se hizo la apertura de la reunión y de inmediato la coordinadora tomo el control de la reunión. Solo bastaron unos momentos para que todos estuvieran hablando y dando sus puntos de vista.

Y de repente. En contra de cualquier cosa que hubiera esperado sentí su mano tomando el filo de mi silla, sus nudillos tocaban la piel de mi pierna y eso me hizo escalofriar.

Por el rabillo del ojo lo mire y pude percibir en su rostro una ráfaga de muchas cosas, pregunta, nervios, temor, pero seguridad y tranquilidad a la vez.

Por alguna razón sentí que debía darle algo antes de que el se moviera aunque fuera solo un centímetro así que moví la cabeza en un discreto 'Si a todo' que solo él percibió.

Esa fue su señal para mover su mano tranquilamente hasta mi pierna desnuda, me tense y puse nerviosa inmediatamente, su mano se movió con lentitud sobre mi piel hasta llegar a mi entrepierna donde otra vez pude ver la pregunta en sus ojos.

En primera instancia me espante porque nos pudieran descubrir así que hice un análisis rápido del salón: La mesa era cuadrada, Jake y yo estábamos sentados en un extremo.

Frente a nosotros estaba la coordinadora hablando de la información que proyectaba hacia la pared,  ósea que las 6 personas que estaban a los otros costados de la mesa tenían su vista fija hacia el frente y la coordinadora estaba ocupada exponiendo. Para poder ver bien la proyección habían apagado las luces y la mesa era tan alta como para que no pareciera sospechoso no tener ambas manos encima de ella.

La coordinadora estaba muy ocupada, y aunque volteara a vernos no alcanzaría a ver nada, los otros asistentes estaban ocupados poniendo atención,  la sala estaba oscura, estábamos en el fondo de la mesa.

Todo era tremendamente oportuno y conveniente.

Así que en señal de aceptación abrí ligeramente las piernas.

¿En qué te has convertido Brown?

Esa fue su señal para llevar sus dedos dentro de mi entrepierna hasta tocar la tela de mi ropa interior, basto solo un segundo para que la hiciera a un lado y con un largo y pesado suspiro sus dedos al fin tocaran mi entrepierna.

Por sus manos tan grandes pensé que esto podría ser incómodo; pero jamás había sentido un roce más delicado y ágil que el suyo.

Suspire pesado y temblé de placer cuando él empezó a acariciar mi clítoris en círculos.

Apreté mis labios para ocultar los inminentes gemidos que querían escapar de mi. Me eché para atrás con un suspiro y lo mire a los ojos por un segundo.

Brillaban con tanto deseo.

Concentré mi atención a la coordinadora mientras abría más las piernas para el. Un movimiento suave y  matador de su parte me hizo llevar el puño a mi boca para ocultar mis gemidos.

—Señorita Brown, ¿Que opina? — preguntó la coordinadora viéndome directo a los ojos.

De repente tenía los siete pares de ojos puestos sobre mi.