Te odio Miya Atsumu (Miya Atsumu x Lectora)

No me acuerdo

Narra Osamu:

- Bien chicos, os preguntareis porque estáis reunidos aquí. - dijo el peliplata.

- La verdad es que sí, que digamos, no es muy normal que estemos escondidos en un armario. - agregó Suna.

- La razón es simple, clara, concisa. Tengo una buena y una mala noticia.

- Osamu, al grano que no tengo todo el día y esto es muy incómodo. - se quejó Aran por casi no caber dentro del mueble.

- Mi hermano ha despertado y está ya en esta misma casa. - soltó al fin Osamu.

- Eso son fantásticas noticias. - sonrió Kita.

- Pero...

- ¿Pero? - dijeron todos al unísono.

- Sufre de amnesia y no sabemos si podrá recuperar toda la memoria. Por eso necesito vuestra ayuda. ¿Os acordáis del día en el que nos escondimos en el armario de clases?

- Como para no acordarse, lo tengo grabado en video. - sonrió levemente Suna.

- Ese fue el quinto día de nuestro primer año. Cuando mi hermano y yo nos acabábamos de unir al club. Simplemente se os ocurrió que sería buena idea asustarlo. Pues... ¿Qué os parece si lo hacemos de nuevo? - dijo increíblemente serio el Miya.

- La verdad, no sé si esto lo haces para ayudar a tu hermano o para burlarte de él, pero si ayuda en algo lo haré encantado. - dijo el capitán.

- Bien, pues chicos, desde que mi hermano entre a esta habitación haré una seña y saldremos del armario.

Narra Atsumu:

Empieza un nuevo día, un nuevo día en el que lo único que sé es mi nombre y poco más. Se me hace muy raro compartir casa con personas que no recuerdo, y hasta cierto punto es frustrante, se supone que somos familia, que nos une la sangre, pero para mi son como completos desconocidos.

- Atsumu, ¿puedes venir? Tengo algo para ti. - gritó mi gemelo desde nuestra habitación.

- Voy.

Subí la escaleras y entré en nuestra habitación encontrándola sola.

- ¿Estás aquí? - pregunté sin obtener respuesta.

Estaba a punto de irme cuando de repente unos gritos tras de mi me sobresaltaron dejándome con el corazón en la garganta.

- ¡Joder, que susto! ¿Quienes sois? ¿Sois ladrones?

- Es verdad que no se acuerda. - dijo sorprendido un chico muy alto y moreno.

- ¿Os conozco? - dije ya algo más calmado.

- Son tu equipo de Volley. - suspiró mi hermano.

- Lo siento hermano, no los recuerdo.

- ¿Por qué no te llama por tú nombre? - dijo el de ojos rasgados y semblante serio bastante confuso.

- Pidió expresamente que no le dijera mi nombre por lo menos en una semana. Quiere recordarlo por si mismo.

- Supongo que quiere recordar, pero ¿no es un poco difícil no llamarse por el nombre? - preguntó un joven con pelo blanco y negro.

- Lo es. Siento que todos son desconocidos y quiero recordarlos por mi mismo para poder sentir que tengo alguna relación con esas personas. - hablé después de intentar recordarlos sin éxito.

- ¿Por qué no vamos a jugar Volley al parque? Tal vez recuerde algo. - sugirió el de ojos rasgados.

Nos despedimos de mis padres y caminamos hasta el parque. Tenía la esperanza de que algún vago recuerdo volviese a mí, pero nada.