Era frustrante, endemoniadamente frustrante, me encontraba en un punto en donde odiaba todo lo que abarcara el plano existencial y lo que sea que fuese más allá de ello, ¿qué me hacía odiar todo últimamente?, el maldito baile de graduación.
Puede que sea una persona demasiado distraída, que no ponga atención a los detalles o sea demasiado descuidado en varios aspectos, nunca me he preocupado por tonterías y siempre me he centrado en otra cosa que no sea estudiar, estudiar y estudiar, estoy en el equipo de lacrosse de la escuela y necesito mantener mis notas tan brillantes a como se pueda y últimamente lo que me quita el sueño no es el examen final de matemáticas a como debería de ser, es el maldito baile de graduación, esa... estafa comercial que define los valores y creencias de nuestro país de una manera tan narcisista que, solo los chicos pueden invitar a las chicas, es lo que me quita la calma. Nunca había prestado tanta atención a los bailes de la escuela, me parecen estúpidos y ahora el estúpido soy yo ya que me encuentro mentalmente golpeando mi cabeza con un martillo al preocuparme porque en esta ocasión el imbécil de Liam Dunbar parece estar enamorado.
— Solo digo que estás exagerando — dijo un sonriente castaño de piel pálida recostado en el casillero junto al mío — En ese caso, tendrías que ser tú el que se lo pida.
— ¿Acaso perdiste la cabeza? — reclamé — No puedo hacer algo como eso.
— ¿Qué no puedes hacer? — preguntó apareciendo la razón de mis martirios.
Theo Reaken, último año, cabello castaño y corto, ojos tan verdes como el pasto fresco de un inmenso campo y una sonrisa tan brillante que el jodido sol está celoso de que algo brille más que él. Theo es el capitán del equipo de baloncesto e inició un extraño club de skateboard en la escuela cuando entró en la preparatoria, es popular pero no es un idiota bravucón, de hecho es un ser tan social que hasta saluda a los perritos de la calle lo que es jodidamente tierno.
— Yo, este, yo — si, eso suele ocasionar ese sujeto en mí.
— Ecuaciones matemáticas — me salvó mi acompañante — Voy a ayudarle a Liam con ecuaciones matemáticas, como sea, nos vemos Reaken — dijo el castaño para cerrar mi casillero de golpe y arrastrarme con él dejando a Theo con una extraña mirada.
El fastidioso chico que me acompaña se llama Stiles Stilinski y también está en último año y es del equipo de lacrosse junto con su mejor amigo Scott McCall que es el capitán del equipo. Stiles y Scott han sido como mis sensei (si, demasiado nerd), he entrenado más con ellos que con cualquier otro miembro del equipo desde que entré y podría atreverme a decir que son mis consejeros de vida aunque ellos también sean pésimos en ella.
— Eso estuvo muy cerca — dije tomando asiento en una de las mesas de la cafetería ya que nos habíamos dirigido a ella.
— ¿Qué estuvo cerca? — dijo el latino tomando asiento a mi lado y espantándome.
— ¡Las personas tienen que dejar de aparecer de la nada! — reclamé.
— Lo siento pensé que me habías notado — devolvió Scott — ¿Qué es lo que sucede?
— Liam está triste porque Theo no lo ha invitado al baile y él no quiere invitarlo — se encargó de responder Stiles ganándose una mala mirada de mi parte.
— Espera, ¿estás saliendo con Theo?, ¿desde cuándo?
— No — me limité a responder.
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TW | The One-Shots
FanfictionLa historia repentinamente siempre cambia su curso, del amor al odio, de la felicidad al miedo y de la tranquilidad a un choque de éxtasis. Se presentan de repente, parecen amenazar arrasar con todo pero no hacen nada más que atraparte hasta enamora...