Joe miró de mala gana su teléfono, eran las cuatro de la tarde y ya iba bastante retrasado para el curso. La verdad nunca entendería como hacían los demás. Él se mataba estudiando, repasando apuntes y yendo a cursos de regularizaron mientras que otros...
Bueno de Koushiro era de esperarse, después de todo es un genio, pero de Matt y Tai... más Tai. Era increíble como su antiguo líder tenía tiempo libre para practicar futbol. Con su cerebro cualquiera diría que Yagami tendría que pasar las noches en vela estudiando para mínimamente aprobar las asignaturas normales.
Pero no. Taichi llevaba una vida demasiado relajada para el gusto del futuro galeno.
Joe dio un suspiro cansado, ¿Qué estaba haciendo pensando en Tai cuando tenía mucho, pero mucho más de lo que preocuparse?
—...pero no me gustan los puerros.
Joe se giró en dirección a aquella voz quejosa, porque era una que él conocía demasiado bien, una que ni por asomo creyó escuchar en ese preciso instante en que se encontraba pensando en él. Y así fue, sus ojos se quedaron prendados de la pareja dispareja que entre discusiones caminaba sin preocupaciones al supermercado, siendo más que obvio que ambos acababan de salir de la escuela porque aún tenían puesto el uniforme y traían sus mochilas.
—No son para ti —argumentó Yamato jalando a Taichi del brazo como si fuera un niño de tres años que se niega entrar con el médico o a una mascota desobediente que se rehúsa a ir a la peluquería.
—Eso dices ahora. Mañana por la tarde cuando estemos cenando será lo primero que vea en mi plato —remilgo Tai plantándose firme y elevando la nariz con disgusto.
Y en la mirada azul se podía leer perfectamente una burla patente de ¿Cómo adivinaste?
—Deberías agradecerme que piense en ti, debes alimentarte correctamente si quieres rendir físicamente.
—Y lo agradezco, pero no me gustan los puerros. —volvió a quejarse Tai agrandando los ojos y mirando con suplica a Yamato, esperando que el rubio se ablandara.
Yamato sonrió ladino. —No seas niño. Te prometo hacer también postre —chantajeo tomando su mano, quien solo hizo un puchero sin retirar sus ojitos de cordero degollado.
—Que sea flan y acepto.
—Sera Flan y pastel de zanahoria, si y solo si, tú lavas los platos.
Taichi elevó la ceja antes de tomar un carrito para entrar al supermercado casi corriendo.
—Pero entonces para el desayuno quiero crepas, Mattiiii!!
Matt meneo la cabeza. Antes de seguirlo caminando tranquilamente.
Joe soltó un resoplido molesto y si tuviera que ser honesto hasta un tanto envidioso, él apenas estaba pensando en su futuro, en su carrera y, si tenía un rato de ocio, hasta en cómo sería su futura esposa o si tendría hijos, mientras que Tai y Matt ya disfrutaban de una vida de recién casados.
—¿Por qué ellos parecen llevar una vida más amena y tranquila? —se preguntó antes de reanudar su camino.
A unos metros se detuvo en seco. ¿Acababa de pensar que Tai y Matt estaban casados?
—Necesito un descanso comienzo a alucinar —soltó en un suspiro Joe meneando la cabeza con resignación.
Continuara...

ESTÁS LEYENDO
Detalles
FanfictionEl amor es esa aventura de conocerte a ti mismo y a tu pareja cada día.