Adorado Suplente.

Dos mitades, una sola forma.

Después de un minucioso chequeo a manos del equipo médico del hospital luego de haber salido de un coma de aproximadamente un mes Xiao Zhan y Wang Yibo se encontraban finalmente a solas.

Yibo tenía una expresión de ansiedad mientras que la expresión de Zhan era serena, tenía la mirada en un punto fijo, sus manos sostenidas entre sí y se mantuvo en silencio, desde que que despertó no ha dicho una sola palabra y esto hace que Yibo se sienta nervioso.

- Zhan...- Yibo se acercó con sigilo.

-......- Zhan seguía con la mirada un tanto perdida y en silencio.

- Zhan...- Tomó su mano.- ¿Zhan?

-......

- Zhan...¿Es...estas bien?.- Yibo se sintió preocupado.

Yibo se empezó a preocupar cada vez más ya que Zhan parecía no reaccionar ante nada, sólo estaba allí quieto viendo hacia la nada, en aquel momento empezó a sentir tanto miedo que sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas y su cuerpo tembló.

- Zhan...- Trago pesadamente.- ¿Puedes hablarme?

-...Yibo...- La voz de Zhan era baja.

- ¡Si!.- Yibo sonrió con nerviosismo.- Si...

-......- Zhan movió su mirada hacia el rostro de Yibo.- ¿Cómo esta mi conejito?

- El está bien...- Yibo asintió.- Está muy bien, te extraña mucho, pero supo entender, es un buen niño, esta esperando por ti pacientemente.

- Definitivamente es un buen niño.- Sonrió con suavidad.- ¿Puedo preguntarte algo?

- Pregunta lo que desees.- Le sonrió.

- Sean...¿Dónde está?

- ¿Ah?.- Yibo se sorprendió ante la pregunta.

- El regresó ¿Dónde está?

- ¿Cómo lo supiste?.- Sujeto ambas manos de Zhan.- Zhan no tienes que preocuparte, ya todos saben la verdad, el propio Sean la reveló, no tienes que temer te prometo que todo estará bien...

- ¿Puedo verlo?

- ¿Cómo?

- A Sean...¿Puedo encontrarme con el?

- Claro...- Yibo asintió.- Le diré que venga, lo llamaré.- Tomó su móvil.

- Ahora no...- Zhan lo detuvo.- Luego...- Bajó la mirada.- Ahora quiero hablar contigo.

- ¿Sobre qué?.

- Sobre las cosas que escuché...sobre las cosas que me dijiste mientras estaba dormido.

Desde el momento en que Xiao Zhan cayó en coma Wang Yibo platicó con el cada día, día por día le dedicaba palabras dulces, palabras de ánimo, le contaba su rutina diaria, hablaba y hablaba hasta agotarse, esto como un método para no hacer sentir solo a Zhan en aquella oscuridad y con la esperanza de que este pudiera escucharlo.

Derramó el contenido de su corazón en cada palabra y juramento de amor, dedico sus más reales y grande sentimientos, hizo promesas, juramentos, invitaciones e incluso exigencias y todas ellas tenían que ver con el futuro, un futuro el cual estaba dibujado para ambos.

Yibo siempre tuvo la esperanza de que Xiao Zhan lo escuchara desde donde estaba ahora confirmaba que todos y cada unos de sus mensajes fueron claramente recibidos, ahora solo quedaba saber si Zhan los aceptaría.

- Así es.- Zhan asintió con suavidad.- Escuche todo lo que dijiste, lo escuche claramente.

- Zhan...- Tiró de él y lo envolvió en sus brazos.- Las cosas que dije son ciertas, en verdad te amo, en verdad quiero estar contigo, te quiero a ti...solo a ti.