Adorado Suplente.

La estrategia de 3 conejos.

***FLASHBACK***

- Ya te he mostrado a todas las personas que debes conocer, pero hay una en especial la cual debes recordar, por eso lo deje para último.- Tomó una fotografía y se la mostró.

- ¿Quien es?.- Zhan observó la fotografía.

- Este es Ten Ty.- Sean lo vio con una expresión seria.- Es la persona más importante en la vida de Wang Yibo...y es la persona con la que menos debes bajar la guardia.

- ¿Es su novio?

- Su ex novio.- Sean arqueo una ceja.- Porque ahora yo soy su esposo.

- ¿Si estaba tan enamorado entonces por que...?

- No hagas preguntas innecesarias.- Sean lo interrumpió.- Solo recuerdalo bien, este tipo no es tu amigo y nunca lo será, siempre será tu rival y siempre tendrás que ir por delante de él, no le des posibilidad alguna de tomar la delantera.

- No creo que sea necesario aprender esto.- Zhan negó.- Se supone que sólo te suplantare por un tiempo.

- Aún así recuerdalo.- Dibujó media sonrisa.- No sabemos cuándo volveré a necesitar de ti.

Xiao Zhan había aprendido todo sobre la historia entre Wang Yibo y Ten Ty, mientras más escuchaba más sentía molestia hacia He Sean por haberse entrometido entre estas dos personas, en aquel momento no entendía sus acciones y sobre todo no entendía porqué el empeño de mantener a este chico alejado de su esposo ¿No estaban casados ya? ¿Que más podría ocurrir?

Xiao Zhan recordó cada rostro, cada nombre, cosa y detalle que le fue enseñado, desde aquella vez en la cual tuvo que suplantar por primera vez a He Sean recordó tantas cosas como si fuera un estilo de robot con memoria ilimitada para almacenar y procesar toda la información suministrada, estaba siendo entrenado para vivir la vida de alguien más, una vida que trajo un sinnúmero de cambios a la suya.

***Final del Flashback***

Xiao Zhan recordaba tantas cosas, recordó el momento en que He Sean llegó a su vida y la cambió por completo, recordó tantos sucesos ocurridos y también recordó la primera vez que conoció a Wang Yibo, la primera vez que vio a aquel joven serio, distante, de gran presencia y aspecto atractivo, recuerda haber quedado atrapado en aquella imagen y recuerda como su corazón palpito con tantas fuerzas que parecía querer salirse de su pecho.

Eran tanto los recuerdos que llegaban a él en ese momento mientras observaba al joven de figura esbelta, pelo negro, linda sonrisa y brillantes ojos el cual se aferraba a Yibo y sonreía entre lágrimas. Allí estaba Ten Ty, había regresado ¿Por qué justo ahora? No lo sabía pero al ver la expresión de Yibo parecía que había llegado en el momento perfecto.

- ¡Yibo!...- Ty tomó el rostro de Yibo entre sus manos.- Mírame...soy yo.

- Ty...- Yibo sonrió con suavidad y sus ojos se tornaron acuosos.

- Si cariño...- Ty sonrió.- Soy yo, he regresado.- Depositó un beso en sus labios.

- ¡Vete!.- El pequeño Tian pateó la pierna de Ty haciendo que este se alejara de su padre.

- ¿Este niño?.- Ty observó a Tian.

- ¡No te acerques a mí papi!.- El pequeño grito y sus ojos se llenaron de lágrimas.- ¡No lo beses! ¡No lo toques! ¡Tu no eres papi! ¡Solo el puede hacerlo!.- Rompió en llanto.

- ¡Bao Bao!.- Yibo tomó a su hijo en brazos.

- ¿Es...tu hijo?.- Ty observó a Yibo con sorpresa.