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—Cait, Cait. Despierta —Elena trataba de despertar a su amiga, sacudiéndola. El día anterior después del enfrentamiento con Klaus, Damon la había encontrado inconsciente al lado de una pared, decidieron dejarla en la mansión Salvatore y le habían dicho a la Sheriff Forbes que se quedaba en casa de Elena.
—Solo cinco minutos más —ella se quejó tapándose el rostro con la almohada.
—Cait levántate, necesito tu ayuda —pidió Elena.
—Ya voy —lloriqueó, levantándose para coger ropa, hasta que se dio cuenta que no estaba en su casa —¿Por qué estoy aquí? —los recuerdos de la noche anterior invadieron su mente —Por dios, Elena. Klaus está en el cuerpo de Alaric —sacudió los hombros de su amiga insistentemente.
—Lo sabemos, lo sabemos... —Elena detuvo sus divagaciones de pánico —Ya nos encargamos de eso... —al ver la interrogación en el rostro de su amiga añadió —...más o menos
—¿Qué pasó con Bonnie y Jeremy? —preguntó, preocupada por sus amigos.
—Ellos están bien —tranquilizó el doppelgänger —Necesito que me ayudes a despertar a Elijah.
—¡¿Qué cosa?! —exclamó incrédula, casi gritando.
—Shh, vas a despertarlos —Elena la reprendió mientras la agarraba del brazo arrastrándola hacia el sótano.
—¿Estás segura de esto? —preguntó, algo asustada de que el original tomara represalias contra ellas, después de que Elena y los Salvatore lo apuñalaron, técnicamente, por la espalda.
—Muy segura —afirmó, sacándole la daga con lentitud.
Después de eso, Caitlin se fue a buscar ropa que tenía en la casa Salvatore para cambiarse, al ver que Elijah estaba tardando en despertar. Al regresar vio que Elijah trataba de respirar sin tener éxito. Elena se acercó a él —Elijah, Elijah —lo llamaba al ver que no podía respirar.
—Katerina...
—¡Elijah! Soy Elena —corrigió.
Elijah volvió a desmayarse pero al instante se levantó —No puedo respirar —tomaba bocanadas de aire —No puedo estar en esta casa —alegó, ya sabiendo lo que pasaba.
—Elena, no ha sido invitado. Debemos sacarlo de aquí —dijo Caitlin, poniendo un brazo del original en sus hombros para sacarlo de ahí.
—¿Christine?
Caitlin frunció el ceño confundida, ella y Elijah no se habían conocido durante su tiempo sin la daga. Iba a corregirlo, sin embargo, no lo hizo. Al llegar a la entrada la castaña clara lo tiró hacia afuera, segundos después Elena se puso al lado de su amiga.
Elijah trató de entrar, pero la barrera invisible se lo impedía —¿Qué fue lo que pasó? —exigió respuestas
Elena se llevó u dedo a los labios, indicándole que hiciera silencio debido a los vampiros en el lugar —Te lo diré, pero no aquí —explicó —¿Podemos confiar en ti? —cuestionó la morena.
