Regresando en el tiempo (Traducción)

Capítulo 5

A todos les tomó un tiempo llegar aquí, pero al fin los cinco estaban juntos de nuevo.

Kary estaba fumando un cigarrillo cuando Marcus se tomó un momento para mirar a los demás. Lucas, el diablillo más bajo y de aspecto aterrador debido a la cicatriz que tenía en el ojo, observó Hellotopia con disgusto. Algunos niños cercanos miraron en su dirección, lo que hizo que Lucas les gruñera, lo que los hizo abrazar más a sus padres. Junto a él estaba Hiryu, un perro del infierno como Kary, con un cabello largo y blanco que cubría la mayor parte de su rostro, salvo un ojo, así como una chaqueta de cuero negro y pantalones con un cinturón suelto con el que sostenía su katana. El último, Austin, era un demonio imponente de casi dos metros con cuatro cuernos y dos alas negras, el único sin camisa por lo que se veían múltiples cicatrices y tatuajes, incluyendo una esvástica en la espalda.

―Entonces, ¿cuándo quemaremos este lugar hasta los cimientos? ―preguntó Austin, haciendo crujir los nudillos.

―No seas estúpido. ―repuso Marcus sacudiendo la cabeza. ―. Aquí la seguridad es buena. Además, pondremos a la policía en nuestro trasero tan pronto como causemos problemas. Vamos a hacer esto de manera inteligente.

―Cómo sea.―dijo Lucas crujiendo el cuello. ―. Siempre que atrapemos a Blitzo y lo hagamos sufrir.

Todos gruñeron ante el nombre de ese diablillo, pues cada uno de ellos había sido parte de un grupo que conoció un desafortunado final por culpa a ese hijo de perra.

Cuando Marcus finalmente se recuperó de sus heridas después de que Blitzo acabara con la organización de su jefe, pasó los últimos años encontrando a otros que querían venganza como él. Kary había perdido a su hermana cuando Blitzo la atacó a ella y a su banda de motociclistas. Hiryu estaba sirviendo a un Pecador Yakuza que lo había criado como a su hijo, pero no pudo protegerlo cuando Blitzo lo asesinó. Lucas era parte de una pandilla callejera de diablillos hasta que Blitzo y su equipo los aniquilaron, quienes fueron contratados para exterminarlos y solo él sobrevivió porque estaba visitando a su madre enferma en ese momento. Austin era el único de ellos que era un Pecador, había sido parte de una organización neonazi de skinheads hasta que se convirtió en uno de los objetivos de I.M.P, quienes le cortaron la garganta a pesar de darles una dura pelea.

No había nada más que uniera a una banda de inadaptados como el odio.

―Hiryu, mira si hay un lugar para que nos podamos colar. Una vez que encuentres un lugar, mata a algunos de los trabajadores y danos sus uniformes e insignias. Podemos traer el equipo una vez que tengamos un camino. ―ordenó Marcus. Hiryu asintió y se fue sin decir una palabra.

―Vamos también a joder a esos amigos suyos, ¿verdad? ―gruñó Austin mientras crujía sus dedos. ―, me encantaría violar a esa diablilla por el culo hasta que sangre mientras ese marido suyo ve todo desesperado antes de que los mate a los dos.

―Haz lo que quieras, pero yo solo quiero a Blitzo. ―repuso Marcus. ―. ¿Si alguien más debe morir por eso? Que así sea.

...

Luego de lo que tuvo que ser el momento más traumatizante de sus vidas, el grupo decidió tomar unas copas para calmarse y olvidar todo lo que había sucedido. Millie tomó las cervezas y se las entregó a todos excepto a Octavia y Loona. Blitzo, con uno en cada mano, los tragó como desagüe de fregadero antes de jadear por aire. ― ¡Carajo, necesitaba esto! ―tiró las botellas por encima del hombro antes de frotarse la cabeza. ―. Creo que deberíamos ir a otra atracción hasta que el alcohol entre en acción y mate nuestras células de memoria.