Capítulo 12 - Final

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"Así que, recapitulemos: Convertí a mi hija en una niña de 7 años. Fui a un parque temático con ella, mis compañeros de trabajo, el tipo con quien tengo sexo y su hija y nos divertimos. Me encontré con mi ex-novia. Vi varios futuros de mí mismo, incluyendo uno en el que mi hija moría. Y yo y mis aliados matamos a cinco bobos que secuestraron a dicha hija porque yo maté a sus jefes o qué sé yo." pensó Blitzø mientras él y los demás salían por las puertas principales de Hellotopia. "Incluso para mí, eso es un poco loco."

Aun así, todo salió bien, y mantuvieron el recuento de muertes muy por debajo de lo que suelen dejar a su paso.

Aún sujetando esa elegante katana japonesa que obtuvo de uno de los idiotas muertos, Ángel Dust se apoyó en ella mientras miraba un reloj en su brazo. ―Bueno, por muy divertido que haya sido, ¿podemos volver al hotel? Husk va a empezar su turno pronto, y quiero ver si puedo convencerlo de que me destroce con esas garras que tiene.

―Te das cuenta de que siempre te ha rechazado, ¿verdad? Uno pensaría que te dio una indirecta y mejor te rindas ya.―repuso Vaggie poniendo los ojos en blanco.

―Oye, no te rindes hasta que renuncias.―replicó Ángel con un guiño. ―. Y no voy a renunciar hasta que consiga un poco de esa verg...

― ¡Como sea!―Le interrumpió Charlie con una sonrisa y poniéndose delante de Ángel Dust. ―. Me alegro de que recuperáramos a Loona sana y salva, Blitz.

―Sí, gracias, Charlie. Te debo una. Si alguna vez necesitas que eliminen a un tipo, avísame. La casa invita.―dijo Blitzø extendiendo la mano y estrechando la de Charlie. "Bueno, tal vez un descuento..."

Loona decidió ser más informal y se acercó a Charlie, abrazándola por el cuello mientras movía la colita alegremente. ― ¡Ha sido un placer volver a verte, Charlie! ¡Será mejor que nos visites más seguido!

―Claro que sí, Loona.―susurró Charlie frotando su nariz con la de la cachorrita. ―. Sólo recuerda ser una buena niña, ¿de acuerdo?

― ¿De qué hablas? Siempre soy una buena niña.―proclamó Loona con un resoplido que hizo que todos resoplaran. ―. No es mi culpa que el mundo sea tonto y estúpido.

―Nunca se dijeron palabras más ciertas, Loonie.―dijo Blitzø tomándola en sus brazos y la levantó. ―. Pero creo que es hora de volver a casa.

Los tres habitantes del Hotel se despidieron y comenzaron a alejarse justo cuando la gran limusina de Stolas apareció para ellos. Como su furgoneta estaba prácticamente destrozada, se había ofrecido a llevarlos a todos a casa. ―...Bueno, debo decir que ha sido una buena cita. ¿No te parece, Blitzy?―le preguntó Stolas mientras abría la puerta para que entraran.

Blitzø se acercó a las botellas de champán y comenzó a beber directamente de la botella mientras el resto se sentaba. ―Sí, supongo que estuvo bien. Mucho mejor que el maldito Loo Loo Land.―Nadie le discutió eso. ―. ¿Tu esposa se va a quejar de esto otra vez?

―Oh, no te preocupes por Stella.―replicó Stolas levitando un vaso y sirviéndose un trago. ―. Ella y yo hemos... llegado a un acuerdo...

―Por acuerdo quiere decir que pilló a mi madre follando con un gorila demoníaco mientras jugaban a ser Tarzán y Jane. Luego lo grabó todo para que ella guardara silencio sobre esta relación.― refunfuñó Octavia mientras escondía la cara bajo el gorro, avergonzada. ―. Es menos gritona... pero sigo sintiéndome sucia cada vez que paso por su habitación.

―Espera, ¿tu novio está casado?―preguntó Loona a Blitzø, que estaba sonrojado. ―. ¿En serio?

―Sí, es un poco así...―murmuró Blitzø mientras se apartaba de las miradas divertidas.

Regresando en el tiempo (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora