Liberty (Chifuyu, Mikey y T/n)

[Vol:3]

En esa misma tarde, Takemichi, Draken y Mikey hablaron sobre la Toman y algunas cosas que yo no entendí, pero con el tiempo supongo que sí.

Miré el reloj de mi habitación con pereza, esta marcaba las cinco de la tarde. Hace una hora Mikey me invitó a ver los fuegos, y yo acepté con gusto. Es mi primera vez, ¿debería ponerme un yukata como en los mangas? Ah si, no tengo de esos.

Tan solo me arreglé un poco, y cerca de la hora punta me vestí con una blusa larga y blanca y unos jeans cortos. Tomé mis sandalias y me dirigí al punto de encuentro.

— Hasta que llegas Mikey-Kun. — Me levanté para luego sentir como el chico me estrechaba entre sus brazos.

Mikey: No preguntes por eso, solo lo necesitaba. — Sonreí un poco avergonzada y me posicione a su lado para empezar a caminar hasta un punto alto para ver el cielo bien.

— Mikey, en realidad nunca he visto esos fuegos de los que hablais. — El me miró mientras se paraba en seco.

Mikey: ¿Lo dices en broma?— Negué. — Tn, ¿como era tu vida?— Me preguntó mientras me tomaba de la cama y corría hasta el punto.

— Pues, vivía encerrada en mi casa. No tenía más, también es que vivía demasiado apartada de la ciudad. — Se giró para verme un poco pero después apartó la mirada.

Mikey: Es aquí, sube las escaleras yo mientras iré a por unos helados. — Asentí y contemple el sitio. Se trataba de una subida donde ya mucha gente permanecía arriba.

Al llegar sentí la brisa del aire en mi cara, sonreí al ver a tanta gente y también me puse algo nerviosa. ¿Y si Mikey no me encontraba?

Me senté en un banco solitario que encontré con suerte, y justo al llegar Mikey pasó por mi lado dándome un helado de vainilla. Lo miré mientras me preguntaba como podía saber que eran mis favoritos, pero pasó totalmente de mi. Se fue directo a unos chicos y justo delante de ellos se paró.

Yo estaba al pendiente de todo, sin embargo lo lograba escuchar. Justo ahí vi como Mikey le pegaba una patada en la cara al chico más grande de los tres.

— M-mikey...— Hecho eso se dio la vuelta y volvió sonriente hacía mi.

Mikey: Si preguntas, esos chicos son de mi pandilla. Pero justo cuando fui camino a saludarlos no estaban diciendo cosas buenas de ti. — Me confundí un montón.

— ¿A que te refieres? — Le pregunté mirándolo mientras me llevaba el polo a la boca.

Mikey: T/n-chan, eres una chica, una chica muy bonita. Prácticamente toda la gente se te queda mirando cuando pasas al lado. Y esos mandriles tienen las hormonas muy revueltas. — Me revolvió el pelo para acariciar mi cabeza.

Una explosión de colores se nos apareció en el cielo, yo asombrada mire por todos lados mientras me removía entusiasmada como una niña. Azul, rojo, rosa, amarillo, verde, y hasta una forma de corazón apareció.

Draken: ¿Como lo están pasando?— Apareció de la nada asustándome mientras nos abrazaba por los hombros a Mikey y a mi.

Mire los ojos de ambos, en los cuales debido a su oscuro color se podían divisar los cohetes de una forma más pequeña. Esto es lo que hacen los amigos, si, sale en las películas y en los mangas. Pero lo único distinto es que ahora, lo estoy viviendo y sintiendo.

Ahora mismo me apetece quedarme toda una vida sentada mirando estos fuegos artificiales...

Pero nada es para siempre, y ahora de vuelta estoy caminando hacía la biblioteca junto con Hina-chan. Hace una semana que pasaron los fuegos, y no he visto a Mikey ni Draken todavía.