[Vol:13]

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!!Atencion!! Decidí adelantar la historia siguiendo el manga. Así que ahora queda en sus manos leerlo y hacerse spoiler o no leer el capítulo.






La sangre que brotaba de las camisuras de sus labios delataban el riesgo que conllevaba todas sus acciones anteriores. Estaba claro que Baji podía, pero ante la inteligencia y poca piedad de Kisaki no.

Finalmente casi renunciando a todo lo demás el pelinegro dejó caer su cuerpo en el duro metal de aquella montaña de cachivaches metálicos. El rubio acudió rápido hacía la cima, alterado y enfurecido encaró a Kisaki.

Chifuyu: ¡Kisaki! ¿¡ Que le hiciste a Baji!? — Exclamó el ojiverde.

Kisaki: lo que viste, yo no le hice nada. — expreso sereno y calmado.

Chifuyu comprobó el estado de Baji, el cual resulto deplorable.

A lo lejos, T/n escuchó el grito de Chifuyu, algo que odió escuchar. Si se enterase de que le ocurrió algo grave a alguien no podría permitirse haber estado sentada mientras lloraba. Es por ello que sacó sus ultimas fuerzas para levantarse y tomar un paso lento hasta llegar al lugar.

Tras la ola de personas del valhalla la chica logró llegar al sitio previsto, se apoyo en el hombro de Draken intentando no opacar mucho por los demás. Pues sabía que en ese momento no quería ser vista por Mikey ni Chifuyu los cuales la alejaron de la pelea.

Observó a Mikey moverse como si nada hacia Kazutora.


[Narra T/n]
Golpe tras golpe, aquello me hacía saber como Mikey perdió la conciencia de un momento a otro.

— Mikey... Draken, haz algo. — le susurré mientras se me nublaba la vista.

Draken: Ya nadie puede parar a Mikey...

— No... si que pueden.— Deje salir un pequeño sollozo el cual me hizo llorar y pegar las mejillas a la marca de Draken.

Baji había bajado con la boca llena de sangre, a juzgar por la expresión de Chifuyu el no estaba en condiciones para mantenerse de pie. Pero aún así sonreía.

Escuche el dolor, ¿como fue que lo escuché? Justo al lado de chifuyu, unos pasos adelante Baji se clavo una navaja justo en el estómago, él sonido de la navaja desgarrando todo lo que se le ponía por medio responde a tu pregunta.

Draken tapó mis ojos con sus manos, para después escuchar el grito de Chifuyu.

¿Por qué todo esto era tan difícil?

— Dra-Draken quiero verlo... — Le pedía mientras intentaba quitar sus manos de mis ojos. Pero no daba resultado, y ni si quiera contestaba. No soportaba escuchar los gritos de Chifuyu, quería tenerlo cerca.

Finalmente después de que Takemicchi expresara todo lo que Baji mantenía guardado para el, Draken me soltó y se encaminó hacia ellos junto con Mitsuya.

















De nuevo aquel olor a incienso que me hacía recordar a las visitas que le daba a mamá.

Chifuyu y yo mirábamos con nostalgia y tristeza aquella tumba donde permanecía Baji.

Chifuyu: Baji-san, es como cuando nos conocimos. — Dijo mientras dejaba la mitad de peyoung yakisoba en el pequeño altar de la tumba. — te compré un poco como prometí, la mitad es para ti. — Tras escuchar aquello mis ojos comenzaron a aguarse.

Me acerqué también y me agaché como Chifuyu para entregarle a Baji un ramo de lirios.

— Uno de los recuerdos que tengo de mama, son estas flores... Nunca se las vi puestas pero cuando vi un ramo en su tumba no pude evitar imaginármela con una de ellas tras su oreja. — y finalmente, rompí a llorar de nuevo junto con el ojiverde.

Tras un par de horas, nos despedimos de su gran amigo Baji-kun y marchamos.

Chifuyu: T/n quiero enseñarte algo. — Tomó mi mano suavemente y me guió hasta un callejón bastante alejado de todas las personas. — Ahí esta la casa de Baji-san. — Señalo lo que parecía ser el cuarto de el con la ventana abierta.

Un gato negro apareció por arte de magia y se acercó a la pierna de Chifuyu para empezar a ronronear.

Chifuyu: Este es Aki, Baji-san le puso ese nombre. — Me agaché y el gato vino a mi con curiosidad.

Con un poco de miedo comencé a acariciar su cabecita. Nunca había tenido mascotas y ni si quiera papa me dejaba acariciar animales callejeros, ahora que los veo son realmente una ternura. Me pregunto como podrán sobrevivir en la calle.

Chifuyu: ahora que no esta Baji-san aquí no tiene a nadie quien le pueda dar de comer. Aunque podría llevármelo a casa...— Negué y el rubio me miro confundido.

— Este es su hogar, ya no es una cria así que supongo que esta acostumbrado a este lugar. — Aki siguió con su ronroneo mientras bostezaba y se tumbaba en el suelo. Mire con dificultad los grandes ojos del felino, los cuales se tintaban de un hermoso verde, tal y como Chifuyu.

— Chifuyu tu y Aki tenéis el mismo color de ojos. — Por primera vez el rubio me sonrió mientras me miraba de reojo. Quiso atraerme a él pero al sentir presión en mi costado chillé de dolor logrando asustar a Aki.

Chifuyu: ¿Puedo ver que te hizo ese mal nacido?— Bufé y levanté la parte inferior de mi blusa mientras apartaba la vista.

Sentí las yemas de sus dedos rozar mi piel y por impulso me alejé en cuanto sentí dolor.

Chifuyu: ¿ Dios mío T/n como te puedes mantener de pie?— Me encogí de hombros.— Tienes que ir al médico no tiene buena pinta. — Negué.

— No puedo si mi padre se entera de esto empezara a sospechar que me pasa algo. — El rubio suspiró recordando la familia de donde venía.

Chifuyu: Es un maratón muy grande, no pinta bien por lo menos haz el esfuerzo de no moverte. — Asentí mientras nos disponíamos a salir del callejón.

Miré a Chifuyu de reojo, el cual ya estaba imitando mi acción. El rubio se paró y captó toda mi atención.

Chifuyu: ¿Puedo abrazarte?— Preguntó mientras se acercaba más a mi. Yo asentí.

— Ten cuidado...

La tarde finalizó dejando a Chifuyu en su casa deseándole dulces sueños, me invitó a pasar pero no pude porque debía arreglar algunas cosas del apartamento nuevo.




Estrellita = Nuevo capítulo.

Liberty (Chifuyu, Mikey  y T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora