Liberty (Chifuyu, Mikey y T/n)

[Vol:4]

Mk: T/n

— ¡Mikey!— Grité con entusiasmo recién despierta de la siesta.

Oí la risa en el móvil.

Mikey: Draken y yo vamos a comer, ven con nosotros. — Me levanté corriendo abriendo mi armario.

— Si, dime donde y en cinco minutos estoy ahí. — Estaba segura de que no serían cinco minutos pero ellos sabían que esperarían más.

Mikey: Tranquila te esperamos fuera de tu casa. — colgué rápido y comencé con una ducha. Para terminar con una falda y una camisa de cuadros entremetida por la falda.

Al salir mire a los demás mientras bajaba la escalera. Detrás de ellos en un poste de luz estaba Takemichi, ¿los estaba espiando?

Mikey: T/n vamos a un simple restaurante, no hacía falta ponerse tan bonita. — Sonreí tapando mi vista con mis manos.

— Pero tenía ganas de probarme esto, me lo ha mandado Leika. — Me miraron curiosos.

Draken: ¿Quien es Leika?— Mire hacía arriba divisandolo.

— La señora de las llaves. — Les sonreí mientras miraba disimuladamente hacía atrás.

¿Que trama Takemichi? Me reí sola sin querer.

Mikey: ¿Que es tan gracioso T/n?,yo también quiero reírme. — Dijo como un niño pequeño.

A Través de la silla se podía ver bien la cresta de pollo oxigenado de Takemichi, ahora no podía decírselo, lo atraparían sino. Aunque creo que Draken se dio cuenta desde el primer momento y puede que es sea al que esta siguiendo... ¿Pero a que se debe?

Mientras Mikey se quejaba por su banderita y Draken le daba una, yo tan solo comía observando aquellos dos  hablar, tan solo fue una hora en la que ya se habían decidido por irse.

Al salir del restaurante Draken hablaba sobre visitar a una chica hospitalizada. Yo simplemente decidí despedirme para irme a casa, ese tema me parecía un poco delicado, así que solo decidí marcharme y volver con mi libro.

Querido ser frío, me derrito con escuchar tus risas.

Emma: Creo que este te quedaría muy bien T/n. Este color me gusta en ti. — Me mostró un yukata verde y flores rosas, acompañado de un pequeño lazo blanco para mi pelo. Era precioso, tanto que me recordaba a los ojos de aquel chico.

Les preguntaría quien es, Emma igual si sabe. Pero me daba un poco de vergüenza, lo mejor sería dejarlo estar y ya. Quizás en algún futuro podríamos ser amigos.

Días pasaron, la noche cayó, y en ella nosotras nos encontrábamos preparándonos en mi apartamento. Hina y Emma ya estaban listas, tan solo me dejaron el peinado para lo ultimo. Me miraba al espejo mientras observaba lo que hacían.

Dejaron dos mechones a cada lado de mi cara y me recogieron el pelo en una coleta baja junto con el lazo blanco.

Emma: Bien, vámonos. Espero que Draken hoy se comporte como un caballero y me dé atención. T/n por favor asegúrate de alejarlo de Mikey con ellos dos juntos yo no existo. — Asentí.

— Haré lo que pueda. — Dije decidida.

A Emma la parecía un milagro que Mikey accediese a pasear con el el 3 de agosto para ver los fuegos, aquello le dio luz verde a Emma para llevar a cabo su plan para llamar la atención de Draken.