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"No creo que nadie sienta lo mismo que yo siento por ti ahora."
- Wonderwall, Oasis
(...)
Lunes 11 de abril, 15:30 p.m.
— ¿Fizzy puedes ayudarme con tu hermana?
— Ella no es mi problema. — contestó la adolescente con el celular en la mano.
Harry suspiró.
Louis se encontraba en su primera sesión de terapia. Harry, Fizzy y Phoebe lo acompañaron porque Louis se los pidió, luego irían a tomar un helado cerca del parque. Sólo que Harry tenía que quedarse en el auto cuidando a las niñas, lo cual fue un tanto incómodo.
Harry hablaba muy pocas veces con ellas, sólo cuando estaba Louis y nunca habían tenido un momento a solas con ella. Y cuando la tuvo, Phoebe se puso a llorar porque su hermano había salido del auto y la había dejado sola con Harry.
Harry intentó calmarla, pero la pequeña le pegaba y le tiraba los pelos. Y Fizzy no lo estaba ayudando demasiado en cuidar a la niña que ha estado llorando casi media hora.
¿No se cansa?, pensaba Harry.
— ¡Auch! ¡Phoebe para! — gritó Harry cuando tomó su cabello en ambas manos y lo tiró. Phoebe lo soltó, pero sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas. — No, no, no. ¿Ahora qué?
— A ella no le gusta que le griten. — dijo Fizzy guardando el celular en su bolsillo. — Vamos Phoebe, salgamos un rato afuera. — tomó a la pequeña en sus brazos y bajaron del auto.
Harry vio como Fizzy tomó una pequeña pelota que estaba en el auto y se puso a jugar con Phoebe en la vereda. Dejó su cabeza descansar contra los asientos y suspiró mientras intentaba acomodarse sus rizos. Esa pequeña lo odiaba.
Casi media hora después, Harry divisó a Louis salir del edificio y dirigirse al auto.
— ¿Un tornado paso por ti? — se burló Louis abriendo la puerta del piloto.
Harry rodó sus ojos. — Tu hermana me odia.
— No te odia, ella juega así. — Louis intento no reír, pero no pudo. Harry le saco la lengua molesto y Louis saco de su bolsillo un pañuelo de tela color negro, se lo tiro lanzándole un beso con sus labios como pato (gesto que hizo a Harry sonreír) y luego Harry se lo coloco en la cabeza para acomodar sus rizos despeinados.
Louis llamo a las niñas para que subieran al auto y ahora los cuatro se encontraban dirigiéndose a la heladería con canciones de Ariana Grande sonando en la radio.
