ɢᴏʟᴅᴇɴ -ᴄᴇᴅʀɪᴄ ᴅɪɢɢory

Cartas de Cedric para Goldy

10 de septiembre 1993

Linda linda Goldy, hace unos días hablé contigo por  primera vez y puedo decir que tu voz, tu rostro, tu cabello y tus facciones son hermosas, todo en ti es hermoso, todo de ti me gusta.

Tal vez en algún momento recibas esta carta, tengo pensado dártela cuando estemos casados con nuestros hijos, viviendo en una cabaña en alguna parte de Londres, tú eligieras donde solo quiero estar contigo, tú y yo por siempre.

Espero que así sea, si no fuera por Dan tal vez nunca me hubiera atrevido a hablar contigo, pero ahora que lo hago no quiero apartarme nunca más de tu lado.

Como sea, ahora mismo estoy en pociones y Snape comienza a sospechar que no estoy escribiendo precisamente los ingredientes de la poción de hoy, te escribiré luego.

—Cedric Diggory

23 de septiembre 1993

Te seré totalmente sincero Goldy, no soporto ni siquiera un poco a el idiota de Macmillan, arruinó completamente el plan que tenía contigo en Hogsmade. Pero esta bien en algún momento tú y yo estaremos juntos y ese maldito rubio no molestará.

Tuvimos una linda charla nocturna, te lleve a la torre de Astronomía y si te soy completamente sincero ni si quiera sé qué pasó conmigo ese día, juro que no soy tan atrevido pero tú despiertas eso en mi.

Y como dije esa noche Goldy, creo que tú eres hermosa y también creo que somos almas gemelas y lo creeré por el resto de mi vida.

Quiero todo contigo, me das paz a través de tu mirada y cuidado con tu tacto, y es que incluso tus heridas son bellas por que con ellas sanas lentamente las mías.

Me gustas tanto Goldy, y aunque en persona aún no te lo puedo decir por miedo a no ser correspondido, te lo dire por primera vez aquí.

Hoy 23 de septiembre de 1993 por primera vez te digo que me encantas y quiero tener el privilegio de estar contigo, espero que en algún momento sea real.

—Siempre tuyo, Cedric Diggory

2 de octubre 1993

Odio verte con Macmillan.

Odio verlo comer cereal por la tarde.

Te lo dije, y tú me dijiste que no tenia que preocuparme por ello, también dijiste que yo era tu Hufflepuff favorito, debo de admitir que estuve presumiendo esto a todos los chicos que cruzaban la palabra conmigo.

También odio ver como hablan de tu cuerpo como si fuera un objeto, quiero golpearlos o si es posible romper su nariz, creo que de alguna manera lo hago en las prácticas de Quidditch intento ser lo más inteligente posible y no romperles la cara en el campo pero los hombres son unos idiotas.

El te quiero que me dijiste me hizo olvidar todo esto.

Tengo que irme, te escribiré luego.

Con amor

—Tu tejón favorito.

16 de octubre 1993

Cada  día me sorprendes más, hablas francés y yo también, ¿Irónico no es así?