ND Una danza de asesinas

Consecuencias de ser líder

*Cuatro años antes... 

Edad de Dahana y Tania: 18 años

La oficina de Dahana era espaciosa, había lugar suficiente para que varios muebles de caoba y cedro cupieran a la perfección, la decoración era elegante y sencilla, además de que todo el lugar olía a primavera y lluvia. En el centro de la oficina se encontraba un  enorme ventanal que dejaba pasar los rayos del sol iluminando la estancia perfectamente, frente a esto había un escritorio bastante antiguo junto a un sofá tapizado de seda roja, Dahana odiaba ese sofá y quería cambiarlo pero aún no había tenido tiempo para hacerlo, es más todo el lugar necesitaba una remodelación y pronto lo haría.

-Van dos esta semana.- La joven rubia, que respondía al nombre de Charlotte estaba de pie frente al escritorio de Dahana reportando los atentados contra la misma. -En esta ocasión lograron infiltrarse, es obvio que no son asesinos corrientes, tienen que ser bastante buenos para lograr burlar a nuestra seguridad.-

-No necesariamente.- Dahana se sobaba la cabeza, realmente esto iba a ser más difícil de lo que había creído. -Nuestras fuerzas son bastante fuertes pero si me lo preguntas a penas y llegan a aceptable en comparación con los escuadrones de élite, tenemos que mejorar eso, si son seguridad de la UESI necesitan un entrenamiento más riguroso ya que el papel que juegan es bastante importante, a partir de mañana tendré de darles clases particulares para que mejoren.-

-Aún si mejoran vamos a necesitar capturar al culpable de estos atentados, no podemos seguir arriesgando su vida así, por lo que muestran las estadísticas alguien está detrás de todo y su objetivo es matarte.-

-Muchos me quieren muerta. La noticia de que ocupé el lugar de mi madre no es muy conocido, solo algunos lo saben, y si a eso le sumamos que la UESI es un grupo básicamente desconocido para el resto de la sociedad alguien filtró información y eso hace que debamos actuar con mayor precaución.-

-¿Sugieres que hay un traidor en nuestras filas?- Charlotte observaba sus papeles. 

-No lo sé.- Dahana giró su lápiz y luego lo clavó en el escritorio. -Puede ser que no exactamente de la UESI sino de mi familia, cuando el abuelo dio la notica no lo tomaron muy bien, el hecho de que yo muera sería bastante beneficioso para ellos.-

-En ese caso tenemos que incrementar la seguridad y...-

-No.- Dahana se levantó, tenía una de las piernas dormida y eso indicaba que ya era hora de hacer algo más que solo quedarse ahí a calentar ese asqueroso sillón. -No quiero más seguridad, si son tan incompetentes como parecen ni por muchos que pongamos para cuidarme tendremos resultados, solo llamaríamos en exceso la atención.-

-Pero no puede andar usted sola por ahí como si nada.- Agregó Charlotte. -¿Y si ponemos a un grupo de élite?-

-No.- Dahana observó la ciudad a través del ventanal, era un día nublado y bastante frío, a pesar de la hora una densa niebla cubría algunas calles haciendo que la temperatura disminuyese varios grados. -La élite tiene mejores cosas que hacer que cuidarme, necesitamos a todas las unidades dispersadas por Melien para que se encarguen de ir deteniendo a la Mafia, si Melien es controlada el bajo mundo de otros lugares va a ir menguando, necesitamos concentrar a la élite en eso, yo estaré bien.-

-Dos atentados esta semana, ¿recuerdas? En ambos casi mueres.-

-Pero no lo hice, además correr riesgos es parte de esta profesión.-

-Propongo algo.- Charlotte habló con la esperanza de que su líder accediera. -Hay un grupo de élite que dirige Valeska, lo he estado monitoreando en el transcurso de este último mes para el control de sus subordinadas y he notado que todas tienen potencial.-