Yunando +18

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Para ithz_mar

Un chico pelirrojo cruzo la puerta del taller de mecánicos, sus compañeros los saludaron con alegría, pocas veces se veía a Yun por ahí. Tonet, el mejor amigo del asiático, corrió a su lado para contarle todo lo que habia pasado en el taller pero Yun parecía mas interesado en buscar a alguien a su alrededor.

Cuando su mirada choco con su objetivo, sonrio con malicia, se deshizo de Tonet como pudo y camino a paso lento donde su pareja. Armando estaba acostado debajo de un auto, su caja de herramientas estaba a un lado suyo y lo que se podía ver de sus brazos se veía manchado de aceite; muy sexy a decir verdad.

Yun se paro con la cintura de su castaño entre sus pies y se dejo caer sobre él, sintió a Armando tensarse y después unas manos se posaron sobre su cintura, al parecer lo habia reconocido por que se oyo un pequeño gemido.

Las manos del menor se acercaron al cierre del pantalón contrario y lo abrieron, quedo un poco a la vista el miembro de Gruas, que bien que estaban en la parte mas apartada del taller o todos quedarían traumados ante tremenda bestia que habia oculta debajo de ese bóxer negro. 

Yun masajeo con delicadeza la punta del goteante miembro, para después tomarlo entre sus manos para empezar a frotarlo con mas fuerza. Armando contenía sus gemidos con mucha dificultad, su novio siempre sabia cual era su punto débil. 

-Yun? –cuando el castaño sintió como el peso en su cadera era disminuido aprovecho para salir de debajo del auto, su asiático caminaba con elegancia hacia su oficina y cuando llego a esta volteo a donde su novio guiñándole un ojo para provocarle

-´Jo puta –gruño Armando al ver que le habia dejado con un doloroso problema entre las piernas, camino lo mas rápido que pudo hasta su despacho y al llegar ahí cerro la puerta y corrió las persianas en las ventanas.

Kalahari le esperaba sentado sobre su escritorio con una cara de inocencia, pero eso no evito que el mayor lo agarrar por la nuca uniendo sus labios con rudeza. 

-Alguien merece un castigo –la voz ronca de Gruas éxito al menor

-Me dejale hacel lo que quielas “papi” –una sonrisa se formo en la cara contraria

Armando tomo con fuerza la cadera de Yun, lo inmovilizo con una pierna entre las suyas, quito con delicadeza la camisa negra que cubria el palido cuerpo y se deleito con el festin que tenia enfrente. Sus manos se acercaron a los rosados pezones y jugo con ellos mientras besaba de nuevo a su novio, se agacho hasta quedar a la altura del torso y empezó a morder los marcados abdominales, subiendo de a poco al pecho para lamer los “botoncitos” en él. 

Agarro los bordes del pantalón jalándolo de un tirón para poder acariciar las delgadas piernas que hasta hace unos segundos ocultaba ese trozo de tela, recostó a Yun en el suelo, aventando todo aquello que pudiera estorbarles y se colocó encima de él. Cuando iba a bajar la ultima prenda que vestía su chico las manos de este lo detuvieron.

-Que? –pregunto un tanto desesperado

-Me dejah intental algo? –Armando no se resistió ante los ojos de perrito que puso el pelirrojo

Yun invirtió los papeles, dejando debajo de su delgado cuerpo al fornido jefe de mecánicos (que sexy suena eso xd) corrió todo el cierre del mono rojo y espero que su novio se lo quitara para empezar a acariciar todo el cuerpo moreno. Sus manos recorrían todos los lugares posibles haciendo gemir de placer al alto.

Quito la ropa interior de ambos dejándolos como dios los trajo al mundo, mordió sus labios algo nervioso, jamás había echo lo que estaba por hacer; bueno, no con un hombre. Agarro un cojin del sillón cerca de ellos y lo puso bajo Armando elevando su cadera, se alineo en la entrada del hombre y poco a poco fue introduciéndose. 

Ambos gimieron de dolor al ser su primera vez así, cuando se acostumbró y confirmo que el mayor también estaba cómodo empezó a embestir, con algo de delicadeza pero subiendo el volumen a medida que pasaba el tiempo. Con su mano disponible, porque una estaba entrelazada con la de su novio, empezó a masturbar a Armando.

-Me vengo… -jadeo al sentirse cerca del final

-Yo igual –la cara de Gruas estaba roja y le costaba un tanto hablar

Un liquido blanco lleno el abdomen de ambos y con algo de esfuerzo Yun salio de la entrada del mayor, se quedo recargado en la pared recuperando la respiración, una mano tomo la suya y fue jalado al lado de Armando. Se recostó encima del pecho de este, ronroneando ante le calor que emanaba en ese momento, las caricias en su cabello lo atontaban pero abrió sus ojitos al sentir como se incorporaba Gruas.

-Otra ronda? –sonrio y asintió, disfrutaba eso mas que cualquier otra cosa en el mundo.

Fuera del taller, todos miraban avergonzados y asqueados la puerta de donde salían los horribles sonidos obscenos, ya después preguntarían al jefe del taller por esos sucesos por que no era la primera vez que pasaba.

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Estaré haciendo capitulos dedicados, solo decirme en los comentarios que shipp quieren y en que escenario los quieren ver

AU's  SpainRp y Marvella ViceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora