Neko boy - Yunando 1/?

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En un pequeño café en el centro de la ciudad, un chico asiático veía su celular con aburrimiento, al ser medio día de un lunes poca gente visitaba el establecimiento; los descansos en los demás empleos empezaban a las tres y a esa hora ¿quién en su sano juicio quiere café?

El teléfono del local empezó a sonar y haciendo uso de su puesto como gerente, el pelirrojo contesto. Su rostro cambio de alegre y servicial a enfadado, rodo los ojos oyendo lo que la persona al otro lado de la línea le decía.

-Glingo ya te dije que no, que luego yo tengo que limpial todo su desastle...que impolta que sea mi cumpleaños, no quielo... -exclamo estresado

Después de un rato de discusión colgó el aparato y miro el reloj, le faltaba una hora para que su turno acabara, tal vez llegaba temprano a su casa para evitar que sus amigos hicieran una fiesta.

Ese día Yun cumplía veintiún años y como cada año el chico planeaba pasarlo solo, pero sus queridos amigos, habían decidido hacerle una pequeña, muy pequeña fiesta. Claro que se había negado, sabía que al final de la semana le llegaría una factura por todo lo que hubiesen comprado.

Echo a correr hacia el garaje una vez que su jefe le dio la salida y subió a su moto, arrancando rápidamente hacia su casa, el trafico lo detuvo un poco pero al llegar a su edificio subió como rayo al departamento, abrió la puerta viendo a sus dos amigos con una sonrisa en el rostro. Seguramente habían roto algo o echo algo malo.

-Qué coño hicielon? –pregunto desconfiado, al recibir como respuesta risitas recorrió todo su departamento buscando algún objeto fuera de su lugar.

-Chino! Ven que te damos tu regalo –hablo Tonet haciéndole señas a su amigo, este volvió y se quedó a una considerable distancia del par

-Feliz cumpleaños! –exclamaron al mismo tiempo los jóvenes extendiendo una caja al pelirrojo

-Que e' eto? –tomo con cuidado el objeto de cartón y sus amigos abrieron la puerta de la vivienda dispuestos a irse

-Disfrútalo –dijo John

-E'pelen, que coño...! –la puerta se cerró con estrepito

Yun se quedó en medio de la sala con una caja de cartón en manos pero soltó esta cuando un chillido se oyó, ¿Qué había dentro?

Salió al patio y regreso con una escoba, golpeo con suavidad la caja y lentamente la abrió, no supo decir que sintió al ver lo que había dentro, tenía una mezcla entre sorpresa, ternura y asco.

Un pequeño gatito color café lloraba desconsolado, se veía sucio y hambriento, sus ojitos verdes brillaron al ver al chico y estiro su patita pidiendo atención; Yun acerco su mano y acaricio la cabeza del minino. El ronroneo lo tranquilizo.

-Hijo' de puta –murmuro, sus amigos sabían que odiaba a los gatos pero hasta eso, el pequeño frente a él le parecía tierno

Saco al felino de la caja y lo sostuvo a centímetros de él, camino al baño y dejo en la bañera al gato, debía darle una ducha porque olía horrible. Un segundo...ni siquiera se lo iba a quedar!

Yun cargo de nuevo al gato y lo metió dentro de la caja, salió a la calle y camino a la veterinaria que había cerca de su casa, tal vez ahí aceptaban al gatito.

-Miau! –el gato maullaba desesperado

-Calla saco de pulga' -gruño, se sentó en una banca antes de llegar al establecimiento y acaricio al minino

-Ya? Ta contento? –una sonrisa se formó de manera inconsciente en su rostro, el ronroneo del felino le parecía encantador, peleo contra sus impulsos y volvió a su departamento

Dejo salir al gato y permitió que explorara un poco mientras él salía a comprar cosas, volvió con varias bolsas llenas de cosas y las esparció sobre la mesa: un comedero rojo, un arenero rojo, prácticamente todo lo que había comprado estaba bien salvo por una cosa...todo era de color rojo!

-Donde coño eta? –pregunto al no ver a su nueva mascota, era gracioso pensar que esperaba que el minino le contestara

Busco por la casa al gato viéndolo echo bolita debajo de su cama, estiro sus manos hasta coger el cálido cuerpecito y lo llevo hasta el baño, dejo la bañera llenándose mientras leía las instrucciones del champú para gatos.

-Dejame en pa' gato pedolo! –puso su mano sobre la cara del gato riendo entretenido al ver como este intentaba librarse de él

-Venga, vamoa a bañalte –dijo con total tranquilidad, claro que al ser principiante no sabía lo mucho que los gatos odian el agua...pobre de él

Tres horas después el chino salió del baño con cara de mal humor, sus brazos y cara estaban llenos de arañazos, el gato detrás de él caminaba como si nada hubiese pasado. El pelirrojo se dejó caer cansado en el sofá y prendió el televisor, estaba por acostarse en la incómoda superficie cuando sintió un peso sobre sus piernas.

-Quita homble! –sacudió su pierna pero el gato no parecía tomarlo en cuenta, suspiro y dejo su cabeza caer en el respaldo del sofá

-Buena noche....nadando –se quedó dormido con una mano sobre el pelaje café del felino, quien maulló con cariño para cerrar sus ojitos también. 

AU's  SpainRp y Marvella ViceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora