"Yo te salvé de todo lo que eras, de todo lo que anhelabas, Me llevaste rápidamente a las nubes que tuve que sellar tu destino con el mío en piedra, Pero nunca te dije que te dejaría en paz, me perteneces Shinobu-chan~"
Uno, dos, once, veintitrés, treinta y cuatro, cincuenta y siete, la cuenta ya estaba perdida, aquellos años habían pasado con tanta rapidez que poco a poco dejo de darle importancia, la línea temporal para un demonio, no significaba absolutamente nada, y Shinobu yacía más consciente de que aquello solo eran patéticos números.
lo único que importaba era el suplicio de cargar con su injusta vida sabiendo que cada maldito segundo era un Demonio.
Es normal que siempre ocurran cosas malas, no será agradable, pero así es la vida, se necesita tener un alma inquebrantable para dejar de lado las excusas y tener el coraje de seguir peleando por lo justo.
y eso es lo que Shinobu Kocho tenía; no importaba los miles de encargos que Kibutsuji tenía para ella, no importaba que tanto se le ordenaba perder su valiosa humanidad para convertirse en un poderoso demonio, detrás de su amable y apacible sonrisa, yacía siempre dibujado, aquel maravilloso plan en sus bellos iris violeta.
Los miles, y miles de libros de medicina que Shinobu estudió con tanto esmeró, fueron el combustible perfecto para terminar por lo menos, con una gran parte de esa horrenda pesadilla.
y aunque para conseguir aquello significaba arrastrarse hacia el infierno para lograrlo... estaba dispuesta a hacerlo...
...
"Creíste destruir todo lo que yo era, pensaste que tus palabras me harían bajar la cabeza, tus fríos labios sobre mi cuello no me hacen sentir nada, ¿Acaso creíste que con promesas de amor me mostrarías por encima mi vida aquí?... ¡No puedo creer que realmente fueras tan ingenuo!"
⚠️⚠️⚠️
La sensación que le producía a la pequeña ojivioleta pronunciar el nombre de ese demonio combinado con leves gemidos que escapaban de sus labios, era similar a bajar al mismo infierno y recoger letra por letra entre las ardientes llamas abrasadoras el nombre de ese individuo...
En verdad aborrecía cada minuto que debía pasar junto a él, pero si de alguna manera eso era lo que tenía que hacer para conseguir lo que quería... entonces estaba dispuesta a resistirlo...
La maldita reacción del cerebro provocaba que disfrutará ese placentero acto... con su mano ligeramente temblorosa Shinobu sujetó firmemente la rubia cabellera de Douma intentando apartar su rostro de entre sus piernas.
-e..es... suficiente~ -Solicitó jadeante deslizando ambos pies por la camisa del depredador-
aprisionando con más fuerza sus bellos muslos en el rostro del demonio, tal vez intentaba decir de ese modo que se detuviera de una vez por todas, pero.
El pequeño asombro después del obligado intercambio de miradas, lo hicieron apreciar el brillo de los labios ajenos que se abrían y cerraban al ritmo de esos deliciosos jadeos; la figura varonil entrecerró sus ojos sonriendo con malicia relamiendo los exquisitos fluidos de sus labios, mientras sentía como la fricción en su espalda y pecho por los leves empujes de las piernas de Shinobu, en vanos intentos por "apartarlo", solo avivaba más el fuego.
sus frías manos sujetaron firmemente los menudos muslos de la chica colocándolos hábilmente sobre sus hombros, el ligero quejido de sorpresa de Kocho al sentir el rápido recorrido de la lengua de él, de ninguna manera lo haría detenerlo ahora; teniendo a esa chica nuevamente a su merced, provocando nuevos y prolongados gemidos nunca antes escuchados, lo hacía desconectarse de esa falsa realidad.
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Giyuushino- No mires atrás, estas a salvo ahora
FanficEn la era meiji ella se había convertido en demonio contra su voluntad. Aun trabajando estrictamente para Kibutsuji, los bellos ojos azules que contenían el sombro del mar del pequeño bebé azabache, podría ser su mayor adiccion que la llevaría a su...