✘D O S✘

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"La sociedad cree que puede identificar a las personas malvadas o a las personas malas y dañinas, pero no es factible. No hay estereotipos"

Ted Bundy

El techo de mi habitación es el lugar en el que dejo la mirada mientras que en mi mente se están procesando muchas cosas. Ladeo la cabeza, encontrándome con el rostro pacífico de Max sumido en un sueño profundo.

Me siento culpable.

No acostumbro a dejar que mi novio se quede en mi apartamento a dormir, pero esta vez fui yo la que lo invité porque tenía que buscar la manera de confesarle lo que había sucedido.

No obstante, había hecho de todo con él, menos eso.

—¿Te pasa algo? —murmura, aun con los ojos cerrados.

—¿No estabas dormido?

—Sí, pero la intensidad de tu mirada, me despertó. —sonríe de medio lado.

—Lo siento... —no sé si lo digo por haberlo despertado o por lo otro.

Abre los ojos y extiende sus manos para que me acerque a él. Acomodo mi cabeza en su pecho, sintiendo su calor. Entonces el hueco en mi estómago se acentúa cuando recuerdo al desconocido de la moto.

—Tengo que decirte algo. —exclamo presionando los ojos, como si con hacerlo fuera capaz de desaparecer.

—¿Qué pasa, tita?

Max se inclina un poco hacia atrás, para poder ver mi rostro sin dejar de estar abrazados.

¿Cómo le voy a decir que traicioné la confianza que había depositado en mí?

Él ha sido mi crush desde que lo conocí aquella vez en la tienda de mi pueblo. La forma en que defendió a uno de sus amigos de ser golpeado por un grupo de chicos con más edad que ellos, me tuvo pensando en él todo esa noche. Nunca había visto a alguien pelear con tanta fiereza como lo hizo él.

Me costó años confesarle mis sentimientos. Mi amor por él era a través de la distancia y no sabía cómo comenzar a involucrarme en su vida. Hasta que un día lo hice y, para mi sorpresa, él manifestó que también le gustaba.

—Ayer pasó... algo. —comienzo a decir mientras juego con mis dedos.

—¿El qué? —cuestiona ceñudo.

Ya llevamos tres años de relación, y yo los voy a tirar a la basura por haber actuado de una forma tan primitiva.

—Besé a otro chico. —confieso con la cabeza gacha sin ser capaz de mirarlo a los ojos.

—¿Qué?

—Sí. Lo siento muchísimo. Casi tengo un accidente y él me salvó. Me dejé llevar por la adrenalina del momento y no controlé mis acciones. —repongo como si estuviera escupiendo las palabras— Estoy realmente arrepentida. Entiendo que después de esto no quieras hablarme. En serio, lo entiendo. Solo, por favor, no me dejes. Puedo compensártelo...

—Detente. —ordena.

Llevo mi vista hacia él, encontrando las comisuras de sus labios elevadas y las cejas ligeramente juntas.

—No te voy a dejar por eso.

—¿En serio? —inquiero, sorprendida.

—Pues claro.

—Pero... no entiendo. —niego con la cabeza— ¿No te molesta?

—Claro que me molesta. Pero no creo que algo así sea razón suficiente para separarnos.

Control: un cuerpo, dos almas©️ [Killer #0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora