My Babysitter's A Vampire ─𝓑𝓮𝓷𝓷𝔂 𝓦𝓮𝓲𝓻

.10.

🖤POV BENNY🖤
Cuando entramos a la habitación ella cerró la puerta mientras yo me disponía a observar la linda habitación decorada con fotografías, dibujos y discos en las paredes, además de la lámpara led que a pesar de ser de día si da una atenuación a azul. Un librero, escritorio, armario, cama, demasiado simple a lo que yo esperaba.

-Okey ya ¿Qué sucedió?- sonó nerviosa

-Oh bueno Sarah descubrió algo en un libro...-

-Lo sé estaba con ella, el libro de la historia de Whitechappel- me interrumpió sentándose cómodamente en su cama.

-Bueno pero en el libro había...-

-Un dibujo de un hombre idéntico a Jesse- volvió a interrumpir, desesperado peine mi cabello y suspire.

-Okey pero ¿Sabes quién es ese hombre?- es mejor preguntar primero. Ella sólo levantó los hombros en señal de que no sabía.

-Por lo que me contó Ethan era el reverendo Black, cuando se fundó whitechappel se dice que tenía discípulos que igual que el eran vampiros pero la noche de un eclipse lunar, escucha esto, murieron exactamente... doscientos diecinueve de ellos-dije dandole suspenso al tema, ella se sorprendio bastante al escuchar eso.

-Igual que la visión de Ethan, el cubile animus no es un nido de almas, sino que es un resguardo de las almas de sus discípulos- comenzó a caminar mientras pensaba, no es el momento pero era tierna verla mientras se concentraba en algo. -Espera ¿dijiste Black?- se detuvo frente a mi.

-Si ese era el nombre de el reverendo del libro- dije simple.

-Black es el apellido de Jesse... o más bien, su verdadero nombre- soltó con un suspiro.

-El usará el cubile animus para revivir a sus doscientos diecinueve discípulos- deduje yo.

-Debemos averiguar que trama hacer y cuando, lo más pronto posible- sonó decidida.

-Si, ya tenemos un terrible espía entre sus tropas que nos informará... o eso espero- hable yo refiriéndome al tarado de Rory.

-Genial- al fin la vi sonreír un poco más relajada, pensé que ese era mi momento para irme pero ella me tomo de la mano poniéndome de los nervios -Ven, te mostraré lo que aprendí hoy- me obligó a sentarme en la cama, trage saliva pensando que diablos estaba pasando. Ella se sentó a mi lado y extendió las manos al frente mientras cerraba los ojos. La mire atentamente, no había notado como tenía su cabello arreglado en un imperfecto moño dejando libres pequeños cabellos que rozaban su nuca y frente. La forma en la que parecía estar molesta cuando se concentraba pero simplemente era así su semblante, eso era tierno. Y vestía un simple Jean y una overside negra de alguna banda de rock vieja.

En mi distracción vi como ella abrió los ojos y ahora eran verdes brillantes y cuando vi sus manos tenían un raro humo azul las rodeaba y se veían pequeños rayos saliendo de sus dedos; cuando mis ojos viajaron a nuestro al rededor y me asusté cuando me di cuenta que la cama en la que estabamos sentados, se encontraba flotando y mi cabeza estaba a nada de tocar el techo de la habitación. Luego de un minuto la cama bajo torpemente a su lugar.

-¿Viste? Lo hice bien ¿Cierto?- dijo emocionada, yo sonreí viendo lo tierna que se veía sonriendo de esa manera.

-Si, wow a sido genial, te estás convirtiendo en toda una hechicera- le dije sincero.

-Eh estado practicando toda la tarde, es un poco difícil-

-Si quieres yo puedo ayudarte, puedes practicar con migo-

-¿En serio? Pero, y ¿si algo sale mal? y ¿sales lastimado?- trague saliva nervioso.

-Bueno, no lo sabremos hasta que lo intentemos- levanté los hombros simple, quiero decir, que tan malo puede ser.