Capítulo 14

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Hace 5 meses
                                          Alessandro

Cómo me ha podido pasar esto, yo que estaba mentalmente preparado, lo tenía todo calculado, mis movimientos, tenía un plan, y la he venido a cagar ahora, deben de estar pidiendo mi cabeza hasta por señas, he defraudado al equipo, pero es que la situación se me fue de las manos nunca pensé sentir esto, nunca pensé que me fuera a enamorar de ella.

Espero la llamada, llevo casi dos semanas sin dar parte y sin aportar ningún tipo de información, mis superiores deben de estar pensando que abandoné la misión y aunque no es así, la he echado a perder.
Suena el teléfono, doy un brinco al escucharlo, odio ese tono que ya me resulta desagradable, cojo el teléfono, en la pantalla me sale NÚMERO DESCONOCIDO sé que son ellos, debo de cogerlo, espero un timbre, espero otro, con la esperanza de que deje de sonar, pero no pasa, tengo que atender la llamada.

-Alessandro?

- Si soy yo. - digo en un tono calmado, como si por dentro no estuviera pasando nada, cuando en realidad está pasando de todo.

-Lleva semanas sin darnos información de su objetivo, recuerde usted que tiene una misión y hay ciertas normas que ya conoce y debe cumplir, como llamar semanalmente, nos quedamos esperando la llamada de la semana pasada. - dice la voz del otro lado del teléfono, suena firme y dominante, no la reconozco, no es mi amigo, el que siempre me llama, esta vez es otra persona.

-He estado muy ocupado estudiando al objetivo y no tengo ningún dato relevante que ofrecer, por eso me pareció innecesaria la llamada de la semana pasada.

-Aquí el que decide que le parece innecesario o no, no es usted, tienes una misión y la tienes que cumplir a rajatabla, ¿entendido?  - la voz del otro lado del teléfono se escucha exaltada, debo seguir las dichosas reglas o sé que me pasara.

-Entendido.

Y la llamada termina. Sinceramente no sé qué hacer, he perdido el norte, el objetivo principal de la misión, me dejé llevar y me involucré demasiado.
Esta chica ha sido el "cambio de planes" que no podía tener.

He caído a sus pies, sin darme cuenta, caí en sus encantos y ella no se percató de nada en ningún momento, tan inocente, tan pura, tan ingenua.

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     24 de febrero Noche de la boda

Aquí tirado en mi cama, con la vista clavada en el techo. Solo pienso y pienso en como lo estará pasando.

Como estará ella, le habré hecho sufrir mucho, no quiero que esté mal, solo si le pudiera contar, si le pudiera decir que hice todo esto por su bien, que existe una explicación lógica para todo esto que ha pasado, que la amo solo a ella y que nunca le hubiera destrozado el corazón de esta forma de haber tenido otra opción.

Como quisiera explicarme, y decirle toda la verdad; quién es el malo en esta historia, pero no puedo, prefiero mantenerla alejada de todo este dilema.

Pensando todo el daño que le hice se me escapan las lágrimas de tristeza, de dolor, yo también tengo el corazón roto, sé que le hice daño y tengo miedo a no poder recuperarla.

Comienzo a recordar,  y recordar, como dicen, es volver a vivir, y ahora mismo lo único que me queda de Vanessa son los buenos recuerdos que tenemos juntos.

Nuestra primera cita, ahí me parecía una chica tan hermosa y con mucho potencial, se me hacía interesante y solo pensaba en estar con ella, llevaba tanto tiempo siguiéndola que era imposible no obsesionarse y pensé que en algún momento se me pasaría, que en mi trabajo siempre había sido muy profesional y que mi equipo había confiado en mí para esta misión.

10 Días para olvidarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora