Capítulo 2

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El joven maestro apenas tuvo tiempo de pasar a casa por el regalo preparado para su madre, ya que al dejar el hotel y subir al lujoso auto negro una llamada familiar entro en el teléfono de Roy su fiel cuidador. Su padre jamás lo llamaba a él, las pocas veces que no había un intermediario entre ellos, era porque había cometido alguna falta y necesitaba ser corregido.

Por tonto que fuera siempre se ponía contento al escuchar la voz de cualquier miembro de su familia, anhelaba que la llamada sonara en su smartphone de lujo, pero eso no ocurría sino fuera por el grupo de amigos, no seria mas que un aparato de uso para juegos, no tenía interés en ninguna aplicación o plataforma social, nunca publicaba nada solo seguía a sus hermanos, felices en algún lugar lejos de él.

En esta ocasión estuvieron fuera por un mes, pero por fortuna había regresado para celebrar el cumpleaños de su madre en familia, ella amaba la comida italiana, así que el destino era su restaurante favorito italiano. Solo de acercarse al cubículo reservado para ellos podía escuchar las animadas voces. Las mismas que siempre se apagaban cuando él entraba. Era el hijo menor de la familia Rojnapat, Padre alfa, madre omega, hermano mayor alfa dominante, hermana mayor y segunda hija era omega y él había sido declarado beta, desde entonces su relación familiar fue un poco mas fría.

Entro con una sonrisa ansioso por abrazar a todos, pero sus pies se mantuvieron fijos en el suelo.

- Llegas tarde, no es bueno ser un holgazán, la impuntualidad es un defecto. – Su padre le dedico una mirada severa y señalo su lugar con la vista.

- Lo siento padre, estaba fuera de casa...

- No pedí una explicación solo siéntate nuestros alimentos estarían helados si te hubiéramos esperado para elegir.

- Si- en el momento en que tomo asiento los alimentos fueron colocados al centro de la mesa- Mami feli... - El fuerte golpe en la mesa le hizo dar un pequeño salto.

- MADRE, Arthit, le dices madre, ya no eres un niño, aunque seas más inmaduro que uno.

- Madre... - con mirada bajo y voz temblorosa quiso continuar.

- Los regalos y felicitaciones después de comer. Ahora explícame porque tu cabello es rojo eso puedo pasarlo como la actitud de un adolescente inmaduro pero, ¿Por qué usas anteojos? un mes y ya te sientes libre para mostrar el horrible color de tus ojos.

- Padre es que anoche dormí con los lentes de contacto y mis ojos duelen.

- Solo ponte tus pupilentes, ¿quieres amargarnos más la comida?

- No. - Fue al baño guardo sus anteojos y se puso sus pupilentes color café con contacto para su vista miope.

La comida continuo amena, su papel siempre era guardar silencio y escuchar, solo participaba si había alguno pregunta dirigida a él.

- Hermanito y sigues yendo a correr, ¿Cuándo es tu famosa carrera? - Cuando Anya le hablo una sonrisa se formó en sus labios.

- Si, si cada mañana, es un maratón y será dentro de dos meses.

- Es una pena no estaremos para ir a verte, pero hazlo bien.- Dijo en tono de burla

- ¿Se volverán a ir?

- Pues es temporada escolar, y estudiaremos en parís, por eso hemos estado fuera, papi nos compro una casa hermosa cerca de la universidad, no te habíamos dicho pero nos iremos los dos de intercambio por un año, no podíamos rentar simplemente...

Al segundo encuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora